En un contexto de búsqueda de nuevas oportunidades, Fabián Vilas ha transformado su pasión por la cocina en un emprendimiento que busca ser una ayuda económica para su hogar. Su historia es un reflejo del espíritu de quienes apuestan por la autogestión, utilizando sus talentos para generar un ingreso extra con un enfoque en la calidad y la economía.
Fabián Vilas ha decidido emprender, y la cocina ha sido el medio elegido para hacerlo. Lo que comenzó como un pasatiempo para agasajar a sus amigos se ha convertido en una fuente de ingresos adicional. “A mí me gusta cocinar, siempre cocino para mis amigos y, como hace falta la verdad un poco de ayuda para la economía de la casa, todos mis amigos empezaron a decirme: bueno, te ponés a cocinar, que te gusta y que te hace bien”, cuenta Fabián.
El inicio de su negocio fue, según él, “de la nada”. La idea surgió una noche y al día siguiente ya estaba buscando la manera de llevarla a cabo. Su primera venta, que superó sus expectativas, fue de veinte porciones de pollo al disco. Un plato, además, que no es común encontrar a la venta en este formato.
Por ahora, la publicidad de su emprendimiento se basa en el boca a boca y en un grupo de difusión que creó con sus contactos telefónicos. “La idea es hacer una comida por cada día, no quiero que nada sobre”, explica. Los precios, según Fabián, rondarán entre $7.000 y $9.000, un rango que busca ser accesible para sus clientes. “Yo lo que prefiero es vender más y que sea económico para la gente y que lo pueda comprar”, asegura.
Fabián ya tiene un menú en mente para las próximas semanas. El primer plato es pollo al disco con papas, que salió a la venta este viernes. Para el lunes, ya tiene planeado bondiola a la cerveza negra con puré, seguido de otros platos como osobuco y chorizos a la pomarola. Su propuesta de valor es sencilla pero poderosa: comida fresca y casera, elaborada con productos de calidad, “como si lo fuera a comer yo”.
A pesar de que este emprendimiento es una actividad extra a su trabajo principal, Fabián se lo toma con gran entusiasmo y seriedad. “Yo lo que sí tuve mucho miedo es en el cómo irá, qué resultará, qué dirán”, confiesa. Sin embargo, su filosofía “es mejor intentar algo y arrepentirse por lo que se hizo, que arrepentirse por lo que pudo haber sido”
Fabián cree que emprender es una buena alternativa para muchas personas. “Todo lo que sea para trabajar y poder salir adelante es un ingreso que te saca de encima algunos gastos”, afirma. Anima a la gente a no tener miedo, incluso si la inversión inicial es limitada. “De a poquito, yo empecé de a poquito, compré nada más que para hacer esta tanda de comida, para no invertir mucho porque no sabía cómo me iba a ir. Después veré y paso a paso, como quien dice”.