Vecinos hartos de la inseguridad “coparon” la Comisaria Novena

Cansados de una seguidilla de robos que parece no tener fin y con la sensación creciente de vivir en una “zona liberada”, vecinos de los barrios San Carlos, Los Troncos y Lomas de Stella Maris protagonizaron una fuerte protesta frente a la Comisaría Novena para exigir mayor presencia policial y respuestas concretas ante la inseguridad.

La movilización se gestó de manera espontánea, impulsada por el violento asalto que sufrió una pareja en su vivienda hace una semana. El hecho actuó como disparador: en pocas horas se creó un grupo de WhatsApp que rápidamente reunió a decenas de frentistas indignados y temerosos. “Estamos hartos de estar hartos. Esto ya no da para más”, expresó uno de los vecinos durante la manifestación.

La convocatoria comenzó en Rivas y Castelli y culminó frente a la seccional ubicada sobre Almafuerte al 700. Allí, con pancartas, carteles y cánticos, los manifestantes exigieron mayor cantidad de patrulleros, recorridas frecuentes y una presencia real de agentes en las calles. “No vemos patrullajes, los robos se repiten y nadie hace nada. Acá ya se habla de zona liberada”, señaló con dureza una vecina de San Carlos.

El momento más tenso de la jornada se vivió cuando varios vecinos ingresaron a la dependencia policial para exigir explicaciones cara a cara. Finalmente, cinco referentes barriales fueron recibidos por el titular de la comisaría, mientras el resto aguardó en el hall y sobre la vereda, visiblemente inquieto por la falta de respuestas hasta el momento.

A la salida del encuentro, los representantes barriales informaron que se pidió de forma urgente el refuerzo de los patrullajes, mayor articulación con otras dependencias y la intervención del municipio y el Ministerio de Seguridad. “Queremos que se comprometan de verdad, que nos escuchen. No estamos pidiendo nada raro, solo vivir tranquilos”, resumió una vecina de Los Troncos.

El reclamo pone nuevamente en foco la situación de inseguridad en la zona sur de la ciudad, donde en las últimas semanas se denunciaron robos a casas, entraderas, arrebatos a plena luz del día y una creciente sensación de desprotección.

Mientras las autoridades policiales prometieron “evaluar los pedidos”, los vecinos advirtieron que si no hay respuestas concretas, volverán a salir a la calle. “No queremos acostumbrarnos a vivir con miedo”, dijeron.