La desaparición de Loan Peña, el niño correntino que conmociona al país desde hace meses, sumó en las últimas horas un giro inesperado y estremecedor. Su abuela Catalina, de 87 años, reveló en una declaración pública que el menor habría sido vendido por miembros de su propia familia, una afirmación que podría modificar de raíz la investigación y encaminarla hacia la hipótesis de la trata de personas.
“Me enteré ayer que lo habían vendido”, aseguró la mujer en un testimonio que sorprendió a la comunidad de 9 de Julio, Corrientes, donde se produjo la desaparición del niño.
Catalina explicó que la información le llegó a través de dos parientes cercanos: “Laudelina se lo dijo a los sobrinos (por César y Mariano)”, señaló, apuntando de manera directa a su propia hija —la tía del niño— y a otros familiares del círculo íntimo, en charla para el canal de Youtube del periodista Alejandro Pueblas.
Estas palabras no solo conmocionan desde lo emocional, sino que adquieren un peso jurídico determinante. Si se confirma la veracidad de la declaración, podría implicar que al menos algunos familiares sabían qué había ocurrido con Loan y no lo denunciaron en su momento.
La hipótesis de la trata de personas ya había sido mencionada en distintas instancias de la causa, aunque nunca confirmada oficialmente por la Justicia. En principio, se manejaban diferentes teorías: desde un extravío en el monte hasta un secuestro. Sin embargo, la presunta venta del niño abriría un nuevo escenario.