La lucha contra el reloj y la burocracia: Quiero Ayudar Balcarce junto a pacientes oncológicos

Quiero Ayudar Balcarce” se enfoca en donar medicamentos de alto costo ante las demoras del Estado y las obras sociales. Con más de 200 pacientes por día, ya se plantea una plataforma digital para escalar su ayuda a nivel internacional.

En una realidad donde el acceso a medicamentos de alto costo se ha vuelto una carrera de obstáculos, la ONG “Quiero Ayudar” se erige como una red de contención para pacientes oncológicos en todo el país. Su misión es evitar que la burocracia interrumpa tratamientos que son vitales.

“La gran preocupación de Jorge Guzmán, el presidente de la cooperativa de electricidad de Balcarce, era la falta de medicamentos en algunos pacientes que tenían que interrumpir el tratamiento porque no los tenían”, cuenta Stella Pernia, vicepresidenta y coordinadora de la ONG. Esta preocupación fue el motor para crear un banco de medicamentos oncológicos, una iniciativa que busca “ganarle a la burocracia” y darles a los pacientes la oportunidad de comenzar sus quimioterapias de inmediato.

Con un equipo de voluntarios y profesionales de la salud, la ONG gestiona donaciones y pedidos a través de redes sociales y WhatsApp. Los pacientes se contactan con Pernia por recomendación de médicos y enfermeros, quienes conocen el trabajo de la organización y su agilidad para responder.

“Nos piden ayuda, nos pasan las recetas. Nosotros preparamos todas las quimioterapias y las enviamos, ya sea por encomienda o, cuando están relativamente cerca, se los llevamos o vienen a buscarlo a nuestra localidad”, explica Pernia. La ONG trabaja sin fines de lucro, con el único objetivo de salvar vidas.

Según Pernia, los tiempos de las obras sociales del Estado, como PAMI e IOMA, son el principal obstáculo. La demora en la entrega de medicamentos, desde la presentación de las recetas, puede ser de hasta tres meses, lo que pone en riesgo la vida de los pacientes. “Lo ideal es que empiece el tratamiento de inmediato para que esa enfermedad no avance“, subraya Pernia, remarcando que estos retrasos son un “gran problema”.

La situación se agrava por el alto costo de los tratamientos. Una quimioterapia de un paciente puede tener un valor aproximado de 40 millones de pesos por mes. Ante estas cifras, las obras sociales, tanto públicas como privadas, “cada vez demoran más y entregan menos medicación”. La vicepresidenta de la ONG también apunta a una “ausencia del Estado” en el control y la exigencia del cumplimiento de la ley de salud y oncología.

Para seguir creciendo y optimizar su trabajo, la ONG está desarrollando una plataforma digital que permitirá a los pacientes de todo el mundo solicitar medicamentos y a la gente donar de manera más sencilla. La aplicación, que funcionará en parte con inteligencia artificial para superar la barrera de los idiomas, también permitirá a los pacientes compartir sus experiencias para ayudar a otros.

Eso nos va a ayudar a conseguir el medicamento que no tenemos, porque también la gente va a poder donar a través de esa aplicación. Y también va a ayudar a la gente para que le sea mucho más fácil comunicarse con nosotros“, explica Stella.

La ONG “Quiero Ayudar Balcarceno solo suple una falencia del sistema, sino que también asesora a los pacientes sobre los trámites legales, como los recursos de amparo, para que puedan recibir sus tratamientos a largo plazo. Con más de 200 pacientes asistidos actualmente, la ONG reafirma su compromiso de estar del “lado del paciente oncológico”, con la esperanza de que nadie tenga que enfrentar el cáncer solo y sin la medicación necesaria.