
Luego que con un contundente margen de 58 votos a favor y 10 en contra, el Senado de la Nación aprobó una Ley de Financiamiento que busca recomponer los presupuestos universitarios, sujetándolos al Índice de Precios al Consumidor (IPC) y ordenando la recomposición de los salarios docentes y no docentes, el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), Alfredo Lazzeretti, afirmó. “Da un orgullo importante escuchar las intervenciones de los distintos legisladores, muchos de ellos profesionales formados en nuestras casas de estudio, acerca de su valoración de las universidades públicas porque conocen con mucha claridad de lo que están hablando“, afirmó.
Desde las casas de estudio, la aprobación fue recibida con optimismo y como un reconocimiento a su rol social. En diálogo, el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), Alfredo Lazzeretti, valoró el apoyo legislativo. “Da un orgullo importante escuchar las intervenciones de los distintos legisladores, muchos de ellos profesionales formados en nuestras casas de estudio, acerca de su valoración de las universidades públicas porque conocen con mucha claridad de lo que están hablando”, afirmó.
La ley, redactada por rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), plantea una actualización bimestral del presupuesto y un aumento de los salarios que no puede quedar por debajo de la inflación. La crítica del oficialismo, que tildó a las universidades de “cajas negras” y acusó a la ley de generar un déficit fiscal, fue rechazada por los académicos.
“Hablar de que dar respuesta a la demanda de las universidades genera un déficit fiscal es una estupidez”, sentenció Lazzeretti, argumentando que el dinero es un “bien fungible por excelencia” que puede reasignarse desde otras áreas. Esta visión fue compartida por el secretario académico Daniel Reynoso, quien señaló que “través de los distintos debates parlamentarios y creemos que la universidad en muchos casos sobre la especulación financiera, sobre impuestos que dejaron de cobrarse a artículos de los suntuarios, me parece que tenemos todavía margen como para dentro de la lógica que quiere plantear el oficialismo que es la del déficit fiscal” y agregó “si durante dos años consecutivos el senado dice que es viable y que existe una necesidad para que esto funcione en una forma adecuada, me parece que el gobierno tendría que tomar nota de esta cuestión”
Con el presidente Javier Milei prometiendo un veto, el sistema universitario se prepara para una nueva etapa de incertidumbre y movilización. La pérdida del 30% del poder adquisitivo de los salarios docentes entre 2023 y 2025 y el presupuesto en su nivel más bajo en dos décadas, han generado un “clima de importante desánimo” que, según Lazzeretti, podría llevar a una “fuga de cerebros” y a una pérdida de calidad académica. Ante esto, el rector de la UNMdP no descartó que un veto presidencial desencadene una nueva “marcha federal” en defensa de la educación. El consenso legislativo, sumado al respaldo que ya tuvo la comunidad universitaria en 2024, sugieren que el gobierno no la tendrá fácil si decide insistir en su política de “déficit cero” a expensas de la educación pública.
Una Ley mas que esperada por el sector universitario
Cabe destacar que la Ley, además amplía programas de becas y destina fondos a investigación, extensión universitaria y hospitales como el Garrahan y eleva el presupuesto universitario al 1% del PBI, aunque se estima que el costo fiscal inmediato es del 0,16% del PBI. La medida, sin embargo, chocó de frente con la postura del gobierno, que ya anunció un veto presidencial.
La votación reveló un inusual consenso entre el kirchnerismo, la Unión Cívica Radical y las fuerzas provinciales, superando con creces los dos tercios necesarios para insistir sobre un eventual veto presidencial. El oficialismo, junto a una parte del PRO, fue el único bloque en rechazar la iniciativa.