Ruidosa movilización contra el veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad

Bajo la lluvia, decenas de transportistas y organizaciones sociales se concentraron ante Palacio Municipal de la ciudad para exigir que se revertiera el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad.

Con sus vehículos estacionados sobre la calle Hipólito Yrigoyen, entre San Martín y Luro, los presentes interrumpieron el tránsito y reclamaron por la restitución de la norma que había sido aprobada en julio por el Senado y que, semanas después, fue anulada por decisión del Ejecutivo.

La movilización estuvo encabezada por el colectivo Prestadores Unidos MDP, acompañado por familiares y personas con discapacidad, quienes desde hace meses vienen sosteniendo distintas protestas en la ciudad. La jornada se realizó en simultáneo con la sesión especial convocada en la Cámara de Diputados de la Nación, cuyo primer punto del temario fue justamente el tratamiento del veto presidencial a la emergencia en discapacidad.

En la concentración, madres, familiares y responsables de centros de atención compartieron sus historias personales para visibilizar la situación que atraviesan.

Una de las mujeres presentes, madre de un joven con discapacidad, relató: “Tengo un hijo con discapacidad severa, con internación domiciliaria, es electrodependiente y me rechazaron 4 veces por Ley lo que le corresponde, me cortaron los prestadores, no tiene fonoaudiologa, no tiene psicóloga, ni terapistas ocupacional”.

Para poder pagar sus tratamientos, la madre destacó la ayuda que está recibiendo y criticó la ausencia del Estado: “A nosotros nos está ayudando el personal de la internación domiciliaria con rifas para poder pagar a sus prestadores, es una vergüenza”.

Mi hijo no tiene voz, no tiene piernas para poder venir, entonces vengo yo. También estoy en riesgo yo como mamá porque cuando no tenemos transporte caminamos 40 cuadras al hospital con silla de ruedas, con equipos de oxígeno, mochilas y mi miedo es que me pase algo a mí y qué le va a pasar a mi hijo”, dijo sobre su presencia en la marcha.

“Hoy estoy por Santi, por todas las personas con discapacidad, por esos papás que no se pueden acercar, que esos papás no se callen y sigan peleando por sus hijos. Yo no sé el tiempo que viva mi hijo, pero el tiempo que viva que lo viva dignamente y no que el Estado o una obra social me lo abandone”, denunció.

También participó María Tarillo, fundadora del centro de día La Casa del Ángel: “Hace 30 años fundé ‘La Casa del Ángel’, lo fundé por mi hijo y cada día nos cuesta más llevar adelante todo, llevar adelante el centro de día. Nosotros le damos el desayuno, el almuerzo y la merienda a los chicos y cada día se está haciendo más difícil”, reconoció.

“Hoy estoy acá por mi hijo, hijo que perdí hace 21 años, esperando un bypass que le diera IOMA, entonces no me voy a detener”, dijo María conmovida.

Para finalizar, Tarillo reflexionó sobre la manera de hacer visible la protesta en un contexto tan adverso: “Yo pensaba que no había que sacar a los chicos a la calle, pero sí, se ve que son invisibles, entonces tenemos que estar acá, y si ellos no pueden estar acá, tenemos que estar los padres o los familiares, tenemos que estar acá para que vean que ellos están ahí y necesitan todo, el traslado, la medicación, las terapias, y la voz de ellos somos nosotros”.

Con bocinazos, carteles y testimonios cargados de dolor, los manifestantes remarcaron que su objetivo es que la ley vuelva a entrar en vigencia y que el Estado garantice las prestaciones esenciales para miles de personas con discapacidad en todo el país.