Docentes y no docentes de la UNMDP intensifican protestas esperando respuestas

Los gremios universitarios de Mar del Plata, ADUM y APU, ratificaron un plan de lucha que incluye paros y movilizaciones en rechazo a las políticas del Gobierno nacional. El principal reclamo es la recomposición salarial y la sanción de la Ley de Financiamiento Universitario. Los sindicatos, que no han recibido respuestas del Gobierno, sostienen que el conflicto continuará hasta que haya avances concretos en el Congreso.

El conflicto universitario en Mar del Plata se mantiene firme, con gremios docentes y no docentes unificados en sus demandas. El principal motivo de la protesta, según los referentes sindicales Pedro Sanllorenti (ADUM) y Victoria Schadwill (APU), es la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. “Estamos ochenta puntos abajo desde diciembre del 2023“, afirmó Schadwill, criticando el “miserable” aumento unilateral del 7,5% anunciado por el Gobierno. Los gremios coinciden en que la única vía para lograr una recomposición es a través de una ley que garantice partidas presupuestarias.

Ambos gremios han definido un cronograma de protestas para mantener la visibilidad del conflicto. Sanllorenti detalló que la estrategia de ADUM es realizar paros rotativos de 48 horas cada semana, divididos entre un día de paro total y otro de “acciones callejeras”. Para esta semana, el cronograma ya definió un paro completo para el jueves 21 de agosto, y una jornada de visibilización el viernes 22. Por su parte, APU también ratificó su plan de paros con una medida de fuerza de 48 horas prevista para este martes 19 y miércoles 20 de agosto, destacando el “altísimo acatamiento” que han tenido las medidas. “Las medidas que se tomaron se tomaron en asamblea masiva y con una convicción clara de que tenemos que encontrar respuestas“, sostuvo Victoria Schadwill.

Además de las medidas de fuerza inmediatas, los gremios confirmaron la convocatoria a una movilización para el 2 de septiembre que partirá desde la Facultad de Medicina hasta el centro de la ciudad, en tanto anticiparon que también participarán de una nueva marcha federal en defensa de la educación superior.

Impacto académico y una alerta sobre la calidad educativa

Si bien el paro de actividades genera demoras en el calendario académico, los gremios aseguran que se buscan mecanismos, como la flexibilización de los requisitos de cursada, para que los estudiantes no se vean perjudicados. No obstante, la principal preocupación va más allá de un cuatrimestre. “Está en juego la universidad pública tal como la conocemos”, advirtió Sanllorenti, explicando que la pérdida de docentes calificados, que optan por otras actividades profesionales, podría derivar en una disminución de la calidad educativa permanente.

Ambos referentes coincidieron en que la sociedad aún no tiene una conciencia plena de esta situación. “Todavía no hay una conciencia de que esto, lentamente, va camino a perder la calidad que siempre pudimos obtener”, señaló Sanllorenti. Por su parte, Schadwill remarcó que, a pesar de las masivas marchas, el desafío es lograr que la “correlación de fuerzas” en el Congreso permita revertir esta situación y se apruebe la Ley de Financiamiento Universitario.