
Fabio Molinero, ayudante fiscal con 20 años de experiencia, da un salto a la política de la mano del espacio Potenciar. En entrevista con “el Retrato”, el referente marplatense expone un duro diagnóstico sobre el “desorden” social y legislativo, y aboga por un enfoque de seguridad que trascienda represión, proponiendo políticas de rehabilitación para los infractores y una reforma de la ley de salud mental.
Molinero no duda en calificar la situación de la seguridad en la ciudad como “muy compleja” y “desordenada”. En su análisis, el problema no reside únicamente en la falta de patrulleros o policías, sino en un “desorden social bastante importante” y en la ausencia de inteligencia investigativa. “La gran mayoría de los hechos se esclarecen porque se los choca la policía, no por investigación“, afirmó, señalando que la falta de un cuerpo de detectives bien formado impide abordar eficazmente el crimen organizado. Para él, es crucial diferenciar el delito común del crimen organizado, ya que este último requiere desarticular toda la cadena, no solo “cortar la punta”.
El ayudante fiscal también apuntó a la gestión política, criticando la “mala gestión” de los últimos 20 años que ha llevado a la proliferación de personas en situación de calle. En ese sentido, calificó como un “reduccionismo muy, muy grave” la idea de que la seguridad se resuelve con violencia, y advirtió que la represión sin políticas de contención solo genera más violencia. “Si vos le ponés más violencia, ¿Sabés lo que vas a recibir? Más violencia“, sentenció.
Un pilar fundamental de la propuesta de Molinero es la resocialización de las personas privadas de libertad. Según su visión, el sistema actual, que no ofrece educación, cultura ni oficios a los internos, los condena a salir “peor” de lo que entraron. “La persona que comete un delito, sin una resocialización, cuando salga, va a seguir cometiendo delito”
Molinero sugiere la creación de cárceles “piloto” con programas de rehabilitación para evaluar su impacto en la reincidencia. Además, propone una medida innovadora: utilizar el dinero incautado en causas de narcotráfico, que actualmente queda “desactualizado” en cuentas bancarias, para financiar programas de rehabilitación de adictos.
Además, el candidato de Potenciar hizo especial hincapié en la necesidad de reformar la Ley de Salud Mental. Critica que la ley exige un “peligro inminente” para una internación involuntaria, lo que deja a las familias sin herramientas para asistir a sus seres queridos con adicciones hasta que la situación se torna extrema. En este sentido, instó al municipio a asumir un rol más activo en la prevención, fortaleciendo los centros de salud mental y creando más organismos para el tratamiento de adicciones, lo cual considera una inversión directa en la seguridad pública. “Es una cuestión de salud, pero hay cuestiones de salud que implican la seguridad”, afirmó.
Finalmente, Molinero identificó la corrupción y la falta de control como los problemas estructurales que impiden el avance. “Si los organismos de control no están trabajando… ¿por qué no están trabajando? Porque están bajo la órbita política. Y esto está mal”, afirmó.