
La Universidad Nacional de Mar del Plata se suma al paro general universitario convocado para el 12 de agosto y a jornadas de protesta posteriores, lo que hace “casi una realidad” la postergación del inicio del segundo cuatrimestre. Los gremios docentes y no docentes exigen la recuperación salarial, la actualización presupuestaria y un mayor financiamiento ante un “ataque” sin precedentes a la educación pública.
El sistema universitario argentino se prepara para una nueva escalada de protestas que impactará directamente en el inicio del segundo cuatrimestre. La Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) será parte del paro general universitario convocado para el lunes 12 de agosto, una medida que, según los gremios, hará “casi una realidad” la postergación del calendario académico.
Abigail Araujo, secretaria gremial de la Agremiación Docente Universitaria Marplatense (ADUM), explicó a “el Retrato” que el conflicto se arrastra “prácticamente desde el comienzo del gobierno de Javier Milei” debido a una “pérdida salarial y un desfinanciamiento abrupto de las universidades como nunca hubo en la historia“. La situación es crítica: el salario de los docentes universitarios se encuentra en su punto más bajo en los últimos 40 años, y para recuperar el poder adquisitivo de noviembre de 2023, se necesitaría un aumento del 44%, mientras que este mes el incremento fue del 0%.
Araujo advirtió la ausencia total de diálogo con el Gobierno Nacional, que no convoca a las federaciones docentes universitarias a una paritaria desde octubre de 2024. Aunque se han resuelto “parcialmente” algunos aumentos “magros” para los fondos de funcionamiento (que representan solo el 5% del presupuesto de la UNMdP), la universidad está recibiendo menos dinero que el año pasado, cuando la partida ya era muy baja. “Continúa y se profundiza mes a mes un conflicto generado por el gobierno nacional y un ataque a la universidad pública”, sentenció la dirigente.
La movilización del 12 de agosto, que implicará la no apertura y el no inicio de clases en algunas facultades, es parte de una estrategia coordinada a nivel nacional. ADUM, como parte de la CONADU, impulsó esta medida en un plenario de secretarios generales. La propuesta es un paro contundente de una semana que comenzará el 11 de agosto, buscando que se replique en todas las universidades del país.
A nivel local, ADUM definirá este jueves en una asamblea de afiliados la modalidad de las medidas de fuerza durante agosto, incluyendo posibles movilizaciones. Además, el gremio está impulsando una nueva Marcha Federal Universitaria en septiembre, que acompañe el trámite legislativo de la Ley de Financiamiento Universitario.
La secretaria gremial de ADUM fue contundente al referirse al impacto en el calendario académico: “La universidad con este presupuesto y estos salarios no está en condiciones de iniciar el segundo cuatrimestre”.
La preocupación se extiende a los estudiantes, con quienes se busca establecer un diálogo para “pensar propuestas en conjunto“. “Queremos transmitirles la idea de que la universidad está en peligro”, afirmó Araujo, señalando que ya hay “áreas del conocimiento de la universidad que se quedan sin docentes por los salarios que hay”.