
En el barrio Pompeya de Mar del Plata, los vecinos sienten que la inseguridad se ha vuelto parte de la rutina. La cuadra de Guido, entre Libertad y Balcarce, se ha convertido, según relatan los frentistas, en una zona “liberada”. Autos con vidrios rotos en pleno día, intentos de ingreso a edificios y robos reiterados en comercios forman parte del escenario diario.
En un testimonio compartido por residentes de la zona en las redes sociales, se detalla que la semana pasada, alrededor de las 15, intentaron ingresar por la fuerza al edificio ubicado en Guido 1045. “Tenemos vidrios antirrobo y aún así no alcanza. Tuvimos que poner cámaras conectadas al COM y doble tope magnético en la puerta, porque a patadas te la bajan”, relataron.
Los hechos delictivos no cesan. Mencionan que en meses recientes, robaron una ferretería a las 8 de la mañana, luego la moto del dueño fue sustraída a plena luz del día, y poco después, una familia fue víctima de un robo dentro de su vivienda a 100 metros del lugar. Todo en la misma zona.
“La policía municipal graba videos y sigue a los indigentes de la plaza, mientras esto pasa todos los días. No se puede caminar por la cuadra. Te cruzás de vereda si venís solo, porque si te agarran, no hay nadie que te defienda”, manifestaron indignados.
La sensación de abandono se replica en otros puntos de la ciudad. En Matheu y Marconi, vecinos aseguran estar en una situación similar. “Estamos todos a la deriva y en manos de los delincuentes”, concluyeron.
La demanda de mayor presencia policial y respuestas concretas crece en un barrio que, aseguran, “vive con miedo”.