
El presidente Javier Milei efectivizará el lunes, al filo del tiempo reglamentario, el rechazo de las iniciativas sancionadas este mes sobre la moratoria, los incrementos a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad. En diferentes despachos de la Casa Rosada mantenían el mismo diagnóstico: el bloqueo de los vetos estaría avanzando, con posibilidades de ratificarse en los tres casos.
En el oficialismo enfatizan cómo se están transparentando algunos acuerdos que se venían negociando en las últimas semanas. Ayer el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se sacó una foto con un grupo de seis diputados radicales que pasarán a formar parte del interbloque legislativo con La Libertad Avanza. Esto hará que el oficialismo pase a tener 46 bancas afines, siendo 39 propias de La Libertad Avanza y una sola del monobloque CREO, a cargo de la tucumana Paula Omodeo.
El anuncio se materializó ayer vía redes a través de una foto entre Menem y Mariano Campero (Tucumán), Mario Cervi (Neuquén), José Tournier (Corrientes), Francisco Monti (Catamarca) y Luis Picat (Córdoba). Estuvo ausente Martín Arjol (Misiones), pero también pasó a formar parte del interbloque. A excepción de Monti, este grupo de diputados se fue del bloque de la Unión Cívica Radical el año pasado cuando apoyaron los vetos presidenciales, los denominados “radicales con peluca”.

En el oficialismo creen que el acuerdo con los radicales mileistas es paradigmático. En primer lugar, porque varios de estos legisladores habían tenido encontronazos recientes con los violetas y terminaron pactando igual. Un caso es el de Arjol, que compitió aparte en las elecciones misioneras después de no conseguir pactar con LLA. También Campero, que había sido marginado del armado electoral en Tucumán. Sin embargo, hoy fue a ver al presidente de LLA en esa provincia, Lisandro Catalán.
El Gobierno debió someterse a dos situaciones de estrés el año pasado. Una fue con el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria, que pese a la insistencia opositora fue respaldado con 87 votos; y la otra, la Ley de Financiamiento Universitario, que consiguió bloquearse con solo 84 votos.
Fuentes cercanas a Martín Menem consideran que podrían conseguir vetar una iniciativa “hasta con 72 a 75 votos” si es que se dan ciertas condiciones de ausentismo o abstención, esa podría ser la línea que sigan los operadores libertarios con gobernadores para convencerlos a no dar el apoyo explícito al veto pero ir en línea con el oficialismo, evitando una suba del riesgo país y un encarecimiento del endeudamiento provincial.
La Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que el aumento previsional tiene un impacto fiscal del 0,20% del PIB (para lo que queda de año). Para el caso del bono, esta cifra asignada es del 0,12%; mientras que para la moratoria previsional de 0,39% del Producto. La más cuantiosa de todas es la Ley de Emergencia en Discapacidad, que acarrea un costo variable de 0,28% y 0,51% del PBI.
En la Casa Rosada aseguran que ya tienen los votos necesarios para rechazar el aumento para las jubilaciones y la restitución de la moratoria previsional, y que estarían las condiciones para que esto se produzca para el caso de la emergencia en discapacidad. Para este último caso, las negociaciones estarían arribando a buen puerto.
Sobre esta última iniciativa siguen persistiendo algunas incógnitas. Incluso, hubo legisladores oficialistas que dijeron en público que resulta un tema espinoso para su imagen en el territorio. “Hemos hecho planteos en el caso concreto de Discapacidad. Son temas sensibles y nosotros tenemos poner la cara muchas veces y tenemos que volver a la provincia“, se sinceró ante Diputados TV, el diputado Cervi.
Esto llevó a que se hable de la posibilidad de que Nación configure una medida para palear el desfinanciamiento en ese rubro. Por ahora, este escenario es descartado por altas fuentes de la Presidencia de la Nación y del Ministerio de Salud, quien es el área que tiene bajo su órbita la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). También continúan ratificando que el veto para los tres casos va a ser total. Nada de medias tintas.
El Presidente puso a sus principales funcionarios en autos y les indicó que la sostenibilidad de los vetos es la principal prioridad política de la gestión nacional. Incluso, al día de hoy no hay agenda ni anuncios en la órbita de la Vocería Presidencial, ya que el enfoque del círculo chico libertario está en acercar posiciones con aliados circunstanciales para conseguir su colaboración.
Por eso no resultó menor que, por primera vez en muchas semanas, se pudieran reunir de manera completa todos los integrantes de la mesa política del Gobierno. En los últimos encuentros no había asistido el asesor presidencial Santiago Caputo, decisión tomada producto de su mala relación con los alfiles karinistas, Martín y Lule Menem. En los últimos días, se decidió volver todo a foja cero y que participen en simultáneo de la articulación política del Gobierno.
En las filas libertarias esperan un alineamiento de algunos actores del PRO y de la UCR (presidida por Rodrigo de Loredo) que antes votaron en contra de los vetos, se abstuvieron o se ausentaron en la votación. La apuesta también versa sobre algunos gobernadores puntuales y que tienen alfiles propios en la Cámara de Diputados. Un ejemplo es el sanjuanino Marcelo Orrego, de estrecha sintonía con el Gobierno, y que sus diputados no votaron con los libertarios en la sesión de junio.