
El Municipio a través de su Unidad de Hepatología y en colaboración con la Fundación CED, lanzó una serie de jornadas gratuitas de testeo de hepatitis C y vacunación de hepatitis B. La Dra. Claudia D’Amico, coordinadora de la Unidad, enfatiza la importancia de la detección temprana de la hepatitis C, una enfermedad “silente” pero curable, y la prevención a través de la vacunación, buscando concientizar a la población sobre una problemática que a menudo pasa desapercibida.
Con motivo del Mes Mundial de la Hepatitis, la Secretaría de Salud del Municipio de General Pueyrredon, a través de su Unidad de Hepatología, ha puesto en marcha una serie de jornadas de concientización, testeo y vacunación en diversos puntos de Mar del Plata. El objetivo principal es fomentar la detección temprana de la hepatitis C, una enfermedad que rara vez presenta síntomas, y promover la prevención de la hepatitis B mediante la vacunación.
La Dra. Claudia D’Amico, coordinadora de la Unidad de Hepatología Municipal, explicó en diálogo con “el Retrato” la importancia de estas acciones. La campaña se centra en el testeo rápido de hepatitis C, un virus que “no da síntomas si uno no lo busca”. La detección es crucial porque, a diferencia de la hepatitis B, no existe una vacuna para prevenirla, pero sí un tratamiento curativo que, en un período de 8 a 12 semanas, logra eliminar el virus del organismo.
Además, se ofrece vacunación contra la hepatitis B, especialmente dirigida a la población mayor de 30 años que no haya recibido la inmunización obligatoria. Esta vacuna es “protectiva para toda la vida” y se administra en tres dosis. Durante las jornadas, también se brinda información detallada sobre ambas enfermedades. La Dra. D’Amico recordó que, más allá de esta semana de concientización, los testeos gratuitos se realizan durante todo el año en diversos centros de salud de la ciudad, destacando el de Colón y Salta, donde se puede acudir de forma espontánea todos los lunes de 9 a 13 horas para un test rápido que no requiere turno previo.
Cronograma de actividades
Las jornadas se desarrollarán en los siguientes puntos y horarios:
- Domingo 27 de julio: Corredor Saludable de Plaza España (Libertad y la Costa), de 9 a 13 horas.
- Lunes 28 de julio (Día Mundial de la Hepatitis): Playón de la Iglesia Catedral, de 9:30 a 12:30 horas.
- Martes 29 de julio: CAPS La Peregrina (Ruta 226 kilómetro 17), de 9 a 13 horas.
- Miércoles 30 de julio: CEMA (Pehuajó 250), de 9 a 13 horas.
- Jueves 31 de julio: CAPS Parque Independencia (Autopista Jorge Newbery 3585), de 9 a 13 horas.
La principal diferencia entre los tipos de hepatitis radica en su forma de contagio. La hepatitis C se transmite preferentemente por vía sanguínea, es decir, por contacto con sangre contaminada. La Dra. D’Amico explicó que, antes de su descubrimiento en 1989, muchos casos se asociaban a transfusiones con sangre no estudiada o a diálisis. Aunque la vía sexual es poco frecuente, puede ocurrir en casos de coinfección con VIH. Otros factores de riesgo incluyen el uso compartido de agujas o utensilios para el consumo de drogas. Sin embargo, la Dra. D’Amico enfatizó que en los últimos años han detectado muchos casos en personas sin factores de riesgo conocidos, por lo que las guías médicas recomiendan que toda persona mayor de 18 años se testee al menos una vez en la vida.
En Mar del Plata, la prevalencia de la hepatitis C, según estudios, es menor al 2%, pero la experiencia diaria en consultorio sugiere que la cifra real podría ser mayor. “Evidentemente, nos faltan muchas personas a testear porque muchas no lo saben”, indicó la Dra. D’Amico, subrayando la necesidad de ampliar el acceso al testeo.
La hepatitis C es conocida como una “enfermedad silenciosa” porque el virus se aloja en las células del hígado y las inflama progresivamente, sin manifestar síntomas durante muchos años. Después de 30 o 40 años, esta inflamación crónica puede derivar en cirrosis y, en algunos casos, en cáncer de hígado. La detección temprana es fundamental para evitar esta progresión y aplicar el tratamiento curativo.
Los tratamientos actuales son “muy cortos, sin ningún efecto adverso, sumamente bien tolerados” y compatibles con otras medicaciones. Además, el acceso a estos tratamientos es amplio: “Aquel que tiene cobertura social se lo va a cubrir su obra social. Y aquel que no la tiene lo va a cubrir el Estado”, aseguró la Dra. D’Amico.