
A pesar del incremento de gente en la ciudad por las vacaciones de invierno, comerciantes de distintos rubros coinciden en que las ventas no repuntan como esperaban. Si bien hay más circulación en las calles, los locales siguen prácticamente vacíos y la mayoría de las personas se limita a mirar precios sin comprar nada.
Comerciantes de la zona de Güemes se mostraron preocupados por el bajo consumo durante estas vacaciones. Además, aunque la inseguridad no se ha convertido en un foco de conflicto grave, los trabajadores se mantienen atentos.
Lara Arrieta, empleada del local Salomons, describió un panorama desalentador para esta etapa del año: “Hay movimiento, pero los locales están totalmente vacíos. Entran más o menos las mismas personas que antes de las vacaciones. Las ventas este mes vienen bastante flojas para ser vacaciones. Se nota mucho que la gente entra a preguntar precios y después se va”.
En cuanto al tema de la inseguridad, aseguró que “a nosotros no nos robaron, pero estamos atentos. Vemos que pasan seguido los policías caminando, pero porque hay más gente en la calle”.
Desde Mancini, Valentín D’Adderio también expresó que los primeros días del receso invernal fueron muy tranquilos: “Sí que vemos gente, pero en general no viene como lo esperado. Creo que para el fin de semana va a mejorar, pero de momento muy tranquilo. Las ventas siguen igual que antes de las vacaciones”.
Según Valentín, la principal razón se debe a “las prioridades de la gente, que va más a disfrutar, a pasear y a pasarla bien que a gastar, por lo menos en el rubro de ropa, que es lo que les gusta a todos, pero quizás no es la prioridad. Pasa seguido que la gente entra, ve los precios, pregunta y sigue de largo sin comprar nada”.
Por su parte, Mayra Castillo, empleada de Hummus, reconoció que hay más movimiento, aunque eso no siempre se traduce en ventas: “El movimiento en esta época del año es un poquito mejor porque obviamente son las vacaciones de invierno. La familia sale más a pasear, a caminar, a dar vueltas, y hay mucho movimiento. Eso no significa que todo el mundo esté comprando, pero suma un poquito más y sí se nota el incremento. El incremento de las ventas es muy poco, no es demasiado, pero se ve la diferencia”.
Al ser consultada por los robos en la zona de Güemes, destacó que “hay inseguridad, pero en otras zonas es mucho más inseguro. Solamente hay denuncias de robos de mecheros; otro tipo de denuncias no he escuchado”.
En la misma línea, Rebeca Nicolás, empleada de la librería Libros de la Arena, señaló que aunque hay mayor movimiento, las ventas no son acordes a lo esperado para estas fechas: “Hay movimiento, no lo que esperábamos, siempre comparado con años anteriores. Hay más movimiento que semanas anteriores, obvio, porque hay más gente, pero se gasta poco y menos en un rubro como el nuestro, que no es algo de primera necesidad. Entra la gente, pregunta por los precios de los libros y trata de buscar lo más económico de lo que le podemos ofrecer”.
Rebeca aseguró que “no hemos tenido comentarios negativos” con respecto a la inseguridad por parte de los locales de la zona. “Hace años que estoy acá y no escuché nunca denuncias de otros locales”, agregó.