El Gobierno nacional emitió la invitación a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, a participar de la alocución que dará el presidente Javier Milei en La Rural este sábado, luego de que el jefe de Estado la calificara de “bruta traidora” al responsabilizarla por respaldar el proyecto de aumento de gasto aprobado en el Senado.
“La bruta traidora acompañó la aprobación de un proyecto que busca desequilibrar las cuentas del Estado. Dijo que lo iba a financiar con 30 millones, cuando el gasto previsto es de 17 millones. Sugiero que antes de hacer chicanas aprendan a sumar dos más dos”, lanzó sin filtros el jefe de Estado y anticipó que habrá “muchas sorpresas en octubre” para las elecciones legislativas.
Por caso, Milei, excitado por el fervor del evento que reunió a libertarios “Derecha Fest“, adelantó que vetará la norma aprobada en el Senado en los próximos días, y dio a entender que ya fue ingresado el texto con la firma del Ejecutivo. “Ya está, ya entró. Ahora el veto sale próximamente”, anticipó desde el escenario.
En tono de campaña, el Presidente reivindicó su gestión, afirmó que su Gobierno redujo la pobreza a 12 millones de personas y prometió continuar con un programa “extremo reformista” sin detenerse hasta convertir a la Argentina en “el país más libre del mundo”, en un discurso que confrontó con lo que él llama “parasitismo mental de la izquierda”, que tuvo críticas encendidas contra Cristina Kirchner, el Senado y los “mandriles”, reforzando así su visión de una batalla cultural en ciernes.
El acto, organizado por La Derecha Diario en el hotel Quorum, congregó a unas 2.500 personas, estuvo acompañado por cánticos, merchandising libertario y discursos previos de pastores evangélicos, el periodista español, Javier Negre, el estratega de comunicación digital estadounidense, Alex Bruesewitz, el tuitero Daniel Parisini, conocido como Gordo Dan, entre otros referentes libertarios.
De acuerdo a las declaraciones posteriores de los asistentes, el clima del festival fue de reafirmación ideológica y movilización militante con vistas a las elecciones legislativas tanto bonaerenses como nacionales, uniendo redes entre la derecha libertaria, el cristianismo conservador y figuras mediáticas, en el marco del primer gran acto de este estilo desde el cierre de listas en Provincia de Buenos Aires, donde Milei había sellado una alianza electoral con el PRO.
En un momento clave, Milei dedicó un párrafo para reconocer a su hermana Karina y destacó su rol en el armado de La Libertad Avanza, para alentar a sus adeptos a militar “con entusiasmo” contra lo que tildó como “la casta política corrupta y parasitaria”. El cierre del acto incluyó cánticos como “soy el león” y abucheos a Villarruel, mientras la dirigencia libertaria enfatizó la “batalla cultural” contra la izquierda, el periodismo y el kirchnerismo.
En concreto, desde el Ejecutivo nacional aclararon que las invitaciones que salieron desde la Casa Rosada son en línea con las que emitió el Gobierno el año pasado, último momento en el que las cámaras capturaron los vestigios de la buena relación que existía en la fórmula presidencial. En tanto que, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, también recibirá la convocatoria.
Milei vs. Villarruel: pese al “éxito” del Gobierno, el presidente
no logra dejar a un lado las diferencias con su vicepresidenta
Es preciso mencionar que, la acusación contra Villarruel fue el momento de mayor tensión del discurso en La Derecha Fest. Es que, Milei fue contundente al criticar su rol en el Senado y calificarla de “bruta traidora” por apoyar una ampliación de presupuesto que, según él, lesiona la estabilidad fiscal del Gobierno.
En su defensa, Villarruel respondió públicamente que actuó “cumpliendo su función constitucional” y acusó al Presidente de infantilismo, aislamiento y mal uso de bienes del Estado. En tanto, la ruptura de la relación de la fórmula presidencial se profundiza cada día más, vinculada a la marginación de la vicepresidenta de ministerios clave y al creciente desencuentro en decisiones legislativas.
Por caso, el despliegue logístico en Córdoba fue intenso: alrededor del hotel Quorum se desplegaron efectivos de orden riguroso y acceso controlado, con detectores de metal y cacheo, en un entorno muy vigilado. En contraste, en la calle un grupo de vecinos protestó con grafitis que decían “Milei culiadazo”, en un reflejo de la fuerte polarización que despertó el evento.
El festival fue también un escaparate para la cultura libertaria: se vendió merchandising temático de tazas, libros, remeras y “zapatos libertarios”, y se expusieron figuras de cartón de líderes extranjeros, en un intento de consolidar identidad ideológica y reforzar el núcleo electoral para las próximas elecciones.