Vandale en un viaje que abre horizontes tras la experiencia en el Hospital Reina Sofía de España

El Dr. Juan Manuel Vandale, médico reumatólogo del Hospital Privado de Comunidad (HPC) de Mar del Plata, acaba de regresar de una enriquecedora rotación de dos semanas en el prestigioso Hospital Universitario Reina Sofía, en Córdoba, España. Su experiencia no solo implicó una inmersión en una institución médica de primer nivel, sino también una oportunidad para contrastar dos modelos de salud profundamente distintos: el argentino y el español.

Estuve participando de una rotación organizada por el laboratorio Rafos, que seleccionó a diez reumatólogos de todo el país. Compartimos la experiencia con colegas de Buenos Aires, Tierra del Fuego y Santa Cruz”, afirmó Vandale en diálogo con “el Retrato”. El objetivo fue claro: absorber conocimientos, observar prácticas médicas actualizadas y conocer de cerca cómo funciona un sistema de salud pública consolidado como el español.

En cuanto a la atención médica propiamente dicha, Vandale (Mat. Pcial 95293) no notó una gran diferencia en la calidad asistencial entre ambos países. “En la atención al paciente no hay tantas diferencias. Donde sí hay una brecha importante es en la investigación y la infraestructura científica”, explica. Y detalla: “En Reina Sofía tienen una estructura que integra facultad, hospital e instituto de investigación, todo dentro de la misma manzana. Eso permite una sinergia que acá todavía cuesta mucho alcanzar.”

Uno de los aspectos que más le llamó la atención fue la naturalidad con la que en España se integran prácticas investigativas en la atención diaria. “Hacen biopsias sinoviales en pacientes con artritis como estándar, para personalizar tratamientos. Nosotros acá no lo hacemos de forma rutinaria, aunque técnicamente podríamos. Está en estudio si realmente cambia la práctica clínica, pero allá investigan y aplican mucho más”, dice.

La diferencia no está en los recursos médicos disponibles, sino en cómo se organizan y financian. En España, todo el sistema es esencialmente público y sostenido por el Estado. “Los institutos de investigación, la facultad, el hospital: todo está financiado por el Estado. Y funciona. Acá tenemos un sistema híbrido, público-privado, lo que genera otras dinámicas y realidades”, reflexiona.

Eso sí: acceder a un especialista en España no es sencillo. “Un paciente de reumatología puede ver al especialista cada seis meses, y solo si necesita medicamentos biológicos. El resto son derivados al médico de familia”, señala. Esa lógica, basada en un control presupuestario estricto, impone restricciones que en Argentina no existen: “Acá, si un paciente necesita un tratamiento biológico, se le da. Allá, después de los 80 años, por ejemplo, directamente no los indican”, comenta Vandale. A su juicio, ambas posturas tienen sus pros y sus contras.