
La inseguridad en Mar del Plata alcanza niveles alarmantes y vuelve a golpear con fuerza: dos violentos hechos delictivos estremecen a la ciudad, donde bandas organizadas y motochorros parecen haberse adueñado de las calles.
En el barrio Juramento, un hombre de 63 años, Matheo Bonifacio Sánchez, murió tras recibir un disparo en el pecho, mientras que su hijo de 28 resultó gravemente herido en un intento de asalto dentro de su vivienda en Don Orione al 2300. Los delincuentes habrían ingresado por el fondo de la propiedad y abrieron fuego contra ambos. Luego escaparon, dejando a las víctimas en estado crítico. El joven permanece internado con heridas en la pierna y el abdomen, mientras la Fiscalía y la comisaría quinta investigan el crimen.
Horas más tarde, otro violento episodio ocurrió en pleno macrocentro, en la esquina de 11 de Septiembre y Salta. Una pareja fue abordada por dos motochorros cuando llegaba a su casa. Bajo amenazas, uno de los asaltantes le disparó al conductor para robarle el auto, un Peugeot 308. El hombre fue heridode sendos balazos en un brazo y una pierna, mientras los atacantes huyeron en el vehículo robado y en la moto en la que habían arribado.
Estos hechos reflejan una preocupante escalada delictiva en Mar del Plata, donde la violencia ya no respeta ni horarios ni zonas. La sensación de impunidad crece, mientras los vecinos viven con miedo en una ciudad cada vez más tomada por el crimen.