Nieto 140: Emocionante reencuentro entre Adriana Metz Romero y su hermano 

“Estoy feliz, es mi primera semana como hermana oficial“, dijo conmovida Adriana Metz Romero, junto a  Abuelas de Plaza de Mayo filial Mar del Plata, al relatar el emotivo reencuentro con su hermano, el nieto recuperado número 140.

El pasado lunes 7 de julio se dio a conocer la noticia de la restitución del nieto N° 140. Este lunes 14 Adriana, hermana del hombre de 48 años que nació en cautiverio durante la dictadura militar, compartió detalles de cómo fue el hallazgo, el primer contacto virtual y el esperado encuentro presencial con su hermano.

La historia del nieto 140 es también la de Graciela Romero y Raúl Metz, militantes políticos secuestrados y desaparecidos en Bahía Blanca en 1976. Ella estaba embarazada de cinco meses. Gracias al testimonio de sobrevivientes y la labor incansable de las Abuelas de Plaza de Mayo, una familia pudo reunirse por primera vez en casi 50 años.

En la conferencia de prensa que tuvo lugar en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo filial Mar del Plata, Adriana Metz Romero contó que hizo al enterarse de la noticia: “Mi primera reacción al enterarme fue contarles a mis hijos, seguí avisando a mis conocidos y en un momento dije si sigo avisando así va a llegar el momento de la conferencia y no va a ir nadie porque ya le avisé a todo el mundo”, comentó.

En cuanto a su primer contacto con su hermano relató que “él se comunicó conmigo por videollamada de WhatsApp, charlamos un ratito y quedamos en encontrarnos el lunes después de la conferencia de prensa, ese encuentro se concretó, nos abrazamos y estuvimos charlando 4 horas de un montón de cosas y de un montón de nada, no me acuerdo ya de qué hablamos”.

Luego de una extensa charla con su hermano, Adriana le mandó el árbol genealógico para que pueda conocer en profundidad a su familia biológica: “Le entré a tirar nombres y me dijo que todos esos nombres que le decía le rebotaban porque no le quedaba nada, entonces le envié el árbol genealógico”.

Para finalizar, Adriana resaltó que “hay que continuar la búsqueda porque el mío ya lo encontré, pero quedan encontrar alrededor de 300 hombres y mujeres que tienen su derecho a la identidad totalmente vulnerado”.