
Tras el fallecimiento de Brian Cabrera, la Secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola, detalla los esfuerzos municipales para asistir a personas en situación de calle, subraya la dificultad de la intervención sin consentimiento y desmiente narrativas “deshumanizantes”.
Brian Cabrera de 29 años fue hallado sin vida la noche del martes en Pringles y Santa Fe, en el barrio Primera Junta. Padecía graves problemas de salud y adicciones, y aunque había recibido asistencia del SAME el día anterior por problemas respiratorios y fiebre, se negó a ser trasladado a un hospital. Su fallecimiento, cuya causa exacta se determinará por autopsia, subraya los desafíos de la intervención en estos casos.
En este contexto, Vilma Baragiola, Secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de General Pueyrredon, brindó detalles sobre el abordaje municipal y la perspectiva oficial. Baragiola confirmó que el municipio venía trabajando con Brian Cabrera desde hacía varios días. “Nosotros estuvimos ahí el día anterior. Anoche estuvimos en el lugar con ambulancia las dos veces que tuvimos atendiéndolo”, detalló. La funcionaria enfatizó que Brian “se negó permanentemente ante la atención de los médicos del SAME a trasladarse al hospital”. Incluso, se le ofreció la posibilidad de ir al parador municipal, pero tampoco aceptó.
Baragiola explicó la limitación legal que enfrentan: “Nosotros sabemos que trabajamos con la voluntad al igual que la gente del SAME. Digo, si la persona que es atendida en vía pública no quiere ser trasladada, no podemos ir más allá de esto”. Recordó que Brian era atendido en el parador desde 2019 y que, la última vez que tuvieron contacto formal con él, el 7 de mayo, fue para ayudarlo a tramitar su documento con el fin de que pudiera acceder a un plan de empleo provincial para personas en situación de calle.
La Secretaria desestimó la idea de que el frío sea el único factor determinante en estas muertes, señalando que Brian tenía “problemas varios” de salud y un “serio problema de adicciones”. Mencionó que el municipio lo había derivado a tratamientos, trabajando con él “desde el 2019 cuando él aceptaba ser trabajado”.
Esfuerzos municipales y respuesta a las críticas
Ante las críticas sobre la falta de asistencia o la deshumanización del abordaje, Baragiola fue enfática: “Yo trabajo con la gente en situación de calle desde el desarrollo social. Y la realidad es que las personas en situación de calle tienen antecedentes, pero no soy yo la persona que opina de esa situación. Yo no opino”. Subrayó que el trabajo se centra en la persuasión: “Lo primero que hacemos es llegar y trabajar con la persona para ver por qué no quiere un parador, por qué quiere estar ahí en ese lugar donde lo encontramos”.
Respecto a un posible refuerzo del Operativo Frío, Baragiola aseguró que el municipio trabaja “24 horas todos los días con gente en la calle”. Explicó que el operativo para personas en situación de calle es permanente durante todo el año, y que en la época de frío se refuerza. “Trabajamos de domingo a domingo, y seguimos trabajando de domingo a domingo, 24 horas”. La funcionaria también mencionó que se ha aumentado el personal y las horas de atención, y que se utilizan operativos móviles debido a los “reclamos de los vecinos que no quieren que estemos en el lugar”.
La complejidad del caso de Brian Cabrera fue corroborada por Olga Parravicini, referente de La Noche de la Caridad. En diálogo con “el Retrato “, Parravicini confirmó que Brian era parte de sus recorridos y que lo conocían bien. Relató que el lunes por la noche, el grupo de voluntarios lo encontró en mal estado y llamó a la ambulancia y a la municipalidad. “Trataron de convencerlo de que se internara, no hubo forma de que se subiera la ambulancia. La verdad que hicieron todo el intento y no se pudo”, explicó Olga. Al día siguiente, Brian seguía en las mismas condiciones y se negó nuevamente a recibir atención, prometiendo que iría por su cuenta. Lamentablemente, esa misma noche, el grupo de La Noche de la Caridad lo encontró ya fallecido.
La muerte de Brian Cabrera, la segunda en situación de calle en Mar del Plata en menos de una semana, pone de manifiesto la intrincada red de problemas de salud, adicciones y condiciones de vida que afrontan las personas que viven en la calle