
La jornada no comenzó con el mejor clima: nubes grises, algo de lluvia, y el típico aire húmedo de los días invernales amenazaban con empañar la fiesta. Pero nada de eso pudo opacar el entusiasmo de los más chicos. Este miercoles, el predio de la Escuela de Fútbol Infantil Colegiales de Balcarce se llenó de risas, abrazos y gambetas, en el marco de la tercera edición de la Copa Potrero, que se concretó bajo el lema “No juego para ser el mejor, juego para ser feliz”
Más de 250 niños y niñas, de hasta 12 años, participaron del evento que ya se está convirtiendo en una tradición en Balcarce. El predio de calle 36 entre 41 y 43 se transformó en un verdadero espacio de alegría, donde el fútbol fue la excusa perfecta para compartir, integrarse y disfrutar. Vinieron delegaciones de distintos puntos de la región, como el Club Ferrocarril Oeste de Dolores, con una comitiva de 60 chicos, y Newell’s de Quequén,
con 30 entusiastas jugadores. Todos ellos se sumaron a los equipos locales, que con gran esfuerzo y dedicación representaron a Balcarce
Desde hace 15 años, la Escuela de Fútbol Colegiales se ha convertido en un lugar de referencia para el deporte infantil en Balcarce. Fundada el 1° de diciembre de 2010 por el profesor de Educación Física y Técnico Nacional Ezequiel “Chicho” Avellaneda, la institución trabaja no solo en el aspecto deportivo, sino en la formación integral de niños y niñas de 4 a 12 años, promoviendo valores como el respeto, la igualdad y la solidaridad.
German Almirón, un Presidente todo terreno
German Almirón, presidente de la Comisión del Bicolor, en diálogo con “el Retrato” expresó con emoción: “Nos llena de orgullo ver cómo, a pesar del mal tiempo, los chicos y chicas le pusieron color y calor a la tarde. Ver sus sonrisas y el compañerismo que reina en cada encuentro nos da fuerzas para seguir creciendo”. También destacó el rol de la Comisión Directiva, que está integrada por casi una decena de padres comprometidos con el desarrollo de la escuela.
“Hoy podríamos decir que el predio ya nos queda chico, pero eso mismo nos impulsa a seguir creciendo”, destacando que “acá los chicos y las chicas vienen a divertirse, a jugar al futbol e interactuar con sus compañeros, más allá del logro deportivo”, remarcó el presidente que junto a otros padres se turnaban no solo para atender el bufet, sino que las delegaciones invitadas y sus propios chicos, estuvieran felices y contenidos.
Colegiales es la única escuelita de fútbol infantil en la ciudad que funciona con un enfoque recreativo y formativo, donde se trabaja la inclusión social desde el deporte. Aquí entrenan semanalmente unos 120 chicos y chicas, muchos de ellos provenientes de diferentes barrios y realidades. Además, cinco niños del Patronato de la Infancia también forman parte activa de las categorías, recibiendo el mismo trato y oportunidades que todos.
Las clases son mixtas, y eso es algo que enorgullece al equipo docente: “Ver cómo las nenas y los nenes juegan juntos, sin diferencias, habla de un cambio que estamos impulsando desde adentro”, comentó Almirón
Indicó que “quienes quieran anotarse para la Escuelita o conocer mas detalles de lo que hacemos pueden hacerlo mediante el whatshaap 266 475410. Que se acerquen y juntos seguiremos forman el futuro del mañana”
La Copa Potrero, apunta a consolidarse como un espacio regional de encuentro. Ya se planea una edición ampliada para noviembre, con la esperanza de incluir a muchos clubes que esta vez no pudieron participar por cuestiones de espacio.
A pesar del cielo encapotado, la Escuela Colegiales vivió una jornada llena de luz. Porque cuando los niños y niñas se divierten y aprenden juntos, el deporte se convierte en una verdadera fiesta de valores.