
Un fin de semana de pura frustración para Franco Colapinto: después de una clasificación tortuosa, en la que terminó último luego de un despiste de la Q1, este domingo el argentino abandonó en el Gran Premio de Gran Bretaña después no poder arrancar desde boxes por problemas en el auto: falló la caja de cambios, como ya le había ocurrido en Barcelona.

“Hay algo que está roto, ¿qué carajo? Dios mío, es lo mismo que en Barcelona, es lo mismo”, fue el mensaje de Colapinto a su equipo en la radio, lleno de angustia.
Silverstone pasó a ser un escenario maldito para el piloto argentino, un panorama completamente opuesto si el tiempo retrocede justo hace un año, cuando el pilarense ensayaba en las pruebas libres de este tradicional circuito para Williams y encarnaba una ilusión a pleno por lo que estaba por venir.
La cara de Colapinto en los boxes instantes después de su abandono lo decía todo. Frustrado y al borde del llanto, el piloto argentino salió del Alpine rumbo al espacio exclusivo de la escudería francesa ubicado justo detrás de los pits. Poco después volvió, vestido con jeans, zapatillas blancas y la campera oficial.
Empujó una silla, miró la pantalla con la clasificación que mostraba la transmisión oficial y volvió a salir. Decepción total.

Al lado, los pilotos de su compañero de equipo, Pierre Gasly, esperaban atentos la primera parada del francés que arrancó una gran carrera bajo la lluvia de Silverstone. El 43 de Colapinto quedó inmóvil mientras sus mecánicos seguían la carrera por televisión.
Después, habló a los medios: “No sé qué pasó, la verdad que no tengo ni idea. No podía salir del box… ahí están investigando. Queda trabajar y enfocarse para lo que viene”, comentó. Y agregó: “La vueltas en la grilla y con la lluvia y las cintas iban bien, estaba contento con el balance del auto. Pero después no pude ni largar y estaba triste y un poco frustrado por la forma en que terminó el fin de semana. Había empezado bien; con respecto a Pierre (Gasly) habíamos dado un paso adelante, estaba más rápido que él. Me hubiera encantando estar en la carrera, esta situación es lo que ningún piloto quiere”.
“Van a venir pistas que me gustan, que disfruto manejar y espero tener un mejor final”, se extendió, con respecto a los dos próximos objetivos: las carreras en Bélgica (domingo 27 de julio) y Hungría (domingo 3 de agosto).