Castellano: Ya no sirve discutir si es cambio climático o no; el problema está, y debemos abordarlo

En el marco de la segunda jornada del evento “Cambio Climático y los Nuevos Escenarios de Riesgo en el Manejo de Cuencas Hídricas”, organizado por el Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires (CIPBA), Jorge Castellano, presidente de la entidad, brindó un balance de lo debatido y analizó la crítica situación de la infraestructura hídrica en la provincia. El evento se llevó a cabo en el Gran Hotel Provincial de Mar del Plata, con una convocatoria que superó las expectativas.

Un encuentro con resultados positivos

Consultado por el desarrollo del encuentro, Castellano destacó: “El balance es muy positivo, aún faltando una jornada. La convocatoria fue la esperada y un poco más, lo cual habla del interés que el tema genera”. Resaltó también la calidad de los expositores y la presencia de funcionarios clave, como el ministro provincial.

Uno de los aspectos más valorados fue la participación diversa: “Hubo matriculados, ciudadanos locales y representantes de todos los distritos de la provincia. Eso nos confirma que el tema interpela a todos por igual”.

Cuencas y obras clave: los temas más convocantes

Entre los tópicos que generaron mayor interés, Castellano remarcó dos exposiciones técnicas: la de Gustavo Colli, de la Dirección Provincial de Hidráulica, sobre la obra en el tramo medio del Río Luján, “ya está dando soluciones, incluso en plena construcción”,  y la del ingeniero Leandro Mughetti, centrada en la planificación de la cuenca del Maldonado en Bahía Blanca.

“El manejo de cuencas y su mantenimiento fueron los temas más comentados. La gente mostró mucho interés en conocer qué obras se están haciendo y qué resultados están teniendo”, explicó.

El desafío del cambio climático: intensificación y recurrencia

Respecto al fenómeno climático y su impacto, Castellano fue claro: “No podemos saber con precisión cuándo y dónde ocurrirá una catástrofe, pero sí sabemos que las tormentas son cada vez más intensas y frecuentes. Esa es la base del debate: cómo adaptarnos”.

El presidente del CIPBA señaló que el cambio climático no es sólo un discurso ambiental, sino una realidad técnica que debe transformar la forma de planificar: “Ya no sirve discutir si es cambio climático o no. Lo cierto es que los eventos extremos se repiten en plazos más cortos y con mayor intensidad. El problema está, y debemos abordarlo”.

Bahía Blanca y la urgencia de una solución estructural

La catástrofe ocurrida en Bahía Blanca por las lluvias extraordinarias fue un eje obligado en la conversación. Castellano apuntó que, por su escala y daño, la respuesta no puede recaer solo en la Municipalidad: “Son obras interdistritales, no alcanza con la acción local. Tiene que haber participación del Estado nacional o provincial”.

En cuanto a los recursos, explicó que la reparación total exige una inversión estimada en 200 mil millones de pesos. “Sacarlo del presupuesto provincial es prácticamente imposible. Por eso necesitamos que las decisiones políticas acompañen. El ministro anunció algunas obras menores, pero está claro que eso es apenas el comienzo”.

El rol del privado: ¿puede reemplazar al Estado?

En medio del debate por el freno a la obra pública y la política de ajuste fiscal del Gobierno nacional, Castellano expresó su visión crítica pero equilibrada: “Entendemos que no se puede gastar más de lo que se tiene. Pero los contratos firmados deben cumplirse. Eso es básico, incluso en derecho romano”.

Y agregó: “No es nuevo el problema. Desde la gestión de Alberto Fernández veníamos viendo incumplimientos. Pero la diferencia con la actual gestión es que ahora hay una política sistemática de parálisis por razones fiscales”.

Sobre el rol del sector privado, planteó que su participación es viable, pero requiere incentivos adecuados: “Si no hay condiciones, no va a pasar. Tomemos el ejemplo del desarrollo de energía eólica y solar. Allí sí hubo incentivos y hoy vemos los resultados. En infraestructura, falta eso”.

La obra pública paralizada: consecuencias directas

Más allá del impacto económico, Castellano advirtió sobre los efectos legales y humanos de la paralización de obras. “El ingeniero sigue siendo responsable de una obra que no puede continuar. Eso genera una situación crítica: no hay decisión, pero sí responsabilidad”, afirmó.

También enfatizó que esta situación pone en riesgo a los ciudadanos: “No es solo que se pierdan empleos o inversiones. Hay obras que no pueden quedar a la mitad porque afectan directamente a la seguridad de la población”.

Proyecciones inmediatas y esperanzas de consenso

Consultado sobre el futuro, fue cauto pero esperanzado: “No puedo decir que lo veo, pero sí lo espero. Espero que se genere diálogo entre el gobierno nacional y la provincia, y que eso derive en políticas consensuadas. Hay obras que nunca van a ser rentables para un privado, y ahí tiene que estar el Estado”.

Castellano cerró con un ejemplo concreto: “El barrio El Martillo, en Mar del Plata, fue planificado por profesionales del colegio con fondos del SISU. Ahí no va a ir ningún privado. Por eso es una función indelegable del Estado. Lo que queremos es que, donde el privado pueda participar, se lo incentive, y que así el Estado libere recursos para las zonas donde nadie más va a intervenir”.

Conclusión de un promisorio encuentro

La jornada del CIPBA en Mar del Plata no fue solo una instancia técnica o académica: fue una plataforma para debatir, con realismo y datos concretos, sobre los desafíos presentes y futuros en la gestión hídrica y la infraestructura. En un contexto donde la planificación y la inversión están en tensión con las urgencias fiscales, la voz de los ingenieros resulta más necesaria que nunca. Como sostuvo Castellano, “no importa si el fenómeno se llama cambio climático o no. Lo cierto es que está pasando, y tenemos que adaptarnos ya”.