
Docentes y no docentes universitarios, junto a investigadores del CONICET, se movilizaron en Mar del Plata para exigir nuevamente al Congreso la Ley de Financiamiento Universitario, denunciando salarios por debajo de la línea de pobreza y la parálisis de la ciencia.
La comunidad universitaria y científica de Mar del Plata se movilizó este miércoles 2 de julio frente a la Catedral (peatonal San Martín y Mitre) en una jornada de visibilización y lucha por el presupuesto universitario. La Asociación del Personal de la Universidad (APU), la Agremiación Docente Universitaria Marplatense (ADUM) y la Federación Universitaria Marplatense (FUM) exigieron al Congreso Nacional el urgente tratamiento de la Ley de Financiamiento Universitario, advirtiendo sobre la crítica situación que atraviesa el sistema educativo y científico del país.
Victoria Schadwill, secretaria general de APU, en diálogo con “el Retrato”, enfatizó la urgencia de la situación: “Necesitamos esa ley, es el segundo año que no hay una ley de presupuesto universitario y atado a eso, no solamente la actualización del presupuesto tan necesario, que le da vida a las instituciones universitarias, sino también nuestros salarios”. Schadwill denunció que mes a mes la situación es “más acuciante”, con “más compañeros y compañeras que están por debajo de la línea de la pobreza”. A esto se suma la falta de paritarias nacionales, que deberían garantizar su convenio colectivo de trabajo.
Pedro Sanllorenti, secretario general de la Agremiación Docente Universitaria Marplatense (ADUM), alertó sobre la posibilidad de que el desfinanciamiento ponga en riesgo el inicio del segundo cuatrimestre. “Necesitamos llamar la atención porque lo que nos está ocurriendo es algo muy muy grave que no hemos visto desde hace mucho tiempo”, afirmó. Sanllorenti reveló que la idea de una medida de fuerza, como la no iniciación del cuatrimestre, cuenta con amplio respaldo entre los afiliados y en la asamblea intercuerpos. Además, criticó la falta de diálogo con el Gobierno Nacional: “Hace ocho meses que la paritaria nacional debía ser convocada y no hay convocatoria”, lo que ha dejado a los trabajadores sin aumento en el último mes, afectando gravemente su poder adquisitivo.
El impacto en el CONICET: parálisis y fuga de cerebros
La crisis presupuestaria también golpea duramente al CONICET, según explicó María Antonia Muñoz, investigadora y delegada de ATE CONICET, en entrevista con “el Retrato”, denunció que el financiamiento del organismo está “absolutamente paralizado”, lo que ha resultado en “cero inversión en ciencia y tecnología” en los últimos 18 meses. Esta situación provoca una “parálisis del organismo” y una drástica caída salarial: “Nuestros salarios, no solamente los investigadores, pero también los administrativos, los becarios y demás, han disminuido entre un 30 y un 40 por ciento”. Muñoz calificó la política presupuestaria como una “irracionalidad”, ya que la inversión en ciencia y técnica en Argentina es de menos del 0,2%, una cifra inaceptable para cualquier país desarrollado. Proyectos de años de investigación, incluso con presupuesto ya otorgado por fuentes externas como el BID, están paralizados y se pierden, al igual que el talento humano: “Se está perdiendo un montón de becarios y becarias que nosotros financiamos durante años y se van a otros países, con lo cual otros países aprovechan de esos recursos”, lamentó, señalando la fuga de cerebros.
La jornada de protesta busca presionar al Congreso Nacional para que emplace con urgencia a las comisiones de Educación y Hacienda para avanzar en el tratamiento de los proyectos presentados. Los gremios y la comunidad universitaria advierten que la crisis presupuestaria no se resuelve con “parches ni anuncios aislados”, y exigen una ley que garantice “previsibilidad, autonomía y funcionamiento pleno del sistema universitario argentino”. La consigna es clara: “Sin presupuesto no hay universidad y sin universidad no hay futuro”.