
El Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito celebra el Día del Arquitecto en un contexto de merma en la obra chica y media, pero con la fortaleza del mantenimiento edilicio y el talento joven.
El Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires , con sede en Mar del Plata, se prepara para celebrar el Día del Arquitecto este viernes 4 de julio, en un evento que busca reunir a la comunidad profesional y reconocer la labor de sus miembros. Sin embargo, esta celebración se da en un marco de desafíos para el sector, marcado por una contracción en el trabajo y la necesidad de buscar nuevas oportunidades.
Diego Domingorena, presidente del Colegio de Arquitectos Distrito 9, en diálogo con El Retrato de Hoy, detalló que la celebración se realizará en el Espacio COVA, el ámbito social de la institución en calle Funes al 2146. El evento incluirá un reconocimiento a dos arquitectas destacadas, seleccionadas a través de un concurso en línea con la conmemoración del 8 de Marzo, y la donación de dos esculturas realizadas por colegas, que quedarán de forma permanente en el espacio. La jornada será una oportunidad para “juntarse en comunidad, socializar y darnos fuerzas mutuamente”.
En cuanto a la situación actual del sector, Domingorena reconoció una “merma en el trabajo profesional”, especialmente en lo que respecta a la “obra chica, la obra media y las refacciones”, que se encuentra “bastante ralentizada“. Una estadística de la matrícula del colegio revela una concentración del trabajo: el 5% de los arquitectos ocupa casi el 50% del trabajo profesional, lo que indica que las obras medias y grandes, así como los grandes desarrollos, son los que se mantienen en auge en la ciudad.
Esta caída en el trabajo profesional se atribuye principalmente al “costo de la construcción”, que se encuentra en un valor “del doble” y “que ha sido histórico en todas estas décadas”, haciendo “muy inaccesible el acceso de la población a poder construir”. A esto se suma la baja definitiva del Procrear, un programa que, según Domingorena, generaba mucho trabajo para la obra media y chica a través de créditos blandos. Si bien el nuevo comienzo de las obras públicas podría incidir positivamente, el sector aún espera una reactivación más contundente.
No obstante, la matrícula se defiende en algunas áreas. La ordenanza de “mantenimiento de edificios” en Mar del Plata, que se lleva a cabo por cuestiones de seguridad pública, ocupa una parte importante de los profesionales, casi el 30% de la matrícula se dedica a esta tarea, la cual se mantiene estable.
Respecto a los nuevos profesionales y talentos jóvenes, Domingorena se mostró optimista. Afirmó que no están registrando una “emigración de colegas”, en parte debido a la virtualidad, que permite a muchos trabajar para el exterior de forma remota. Además, destacó la calidad de los profesionales emergentes, señalando que el distrito obtuvo la mayor cantidad de premios en el concurso provincial anual “Obra Construida”, generalmente ganado por arquitectos jóvenes.
Las expectativas y metas del colegio para los próximos años incluyen alcanzar la ocupación total de la matrícula. Sin embargo, enfrentan “problemas coyunturales” como las dificultades en los municipios para habilitar obras y sus propias complicaciones económicas. La lucha contra la “obra clandestina” es un trabajo continuo, así como la búsqueda de nuevas tareas e incumbencias que amplíen el espectro laboral para toda la matrícula. Domingorena concluyó que no hay un objetivo final, sino un “trabajo continuo en el tiempo”.