“El frío mata, pero más duele la indiferencia y por la falta de voluntad política”

 La muerte de un hombre en situación de calle, en medio de una ola de frío polar, desató un contundente pronunciamiento por parte del Secretariado de Pastoral Social de la Diócesis de Mar del Plata y la Mesa de Diálogo por la Dignidad de las Periferias. En un comunicado crítico, las organizaciones expresaron “profundo dolor e indignación” y denunciaron el rol del Estado en lo que definen como “una tragedia evitable”.

“Vivir en la calle no es una elección, sino el resultado de múltiples exclusiones”, señalaron. Falta de trabajo, salud mental desatendida, vínculos rotos y la ausencia de políticas públicas eficaces son, según el texto, las causas estructurales detrás de esta nueva muerte.

El reclamo es claro: “El Estado debe asumir su responsabilidad indelegable”. Además, exigen el fin de toda forma de violencia , institucional, social o simbólica, hacia quienes viven en la calle, y un sistema de atención que contemple respuestas urgentes, dispositivos dignos, políticas de salud mental comunitaria y presencia territorial real.

Con tono crítico y sin eufemismos, el comunicado concluye con una frase que interpela tanto a las autoridades como a la sociedad en su conjunto: “Cuidar a los más vulnerables no es caridad: es justicia”.

El mensaje lleva la firma del Pbro. Hernán David, Vicario General del Obispado de Mar del Plata, y deja al descubierto una realidad silenciada por el frío, pero también por la falta de voluntad política.