
Según trascendió, Bertrand luchaba contra una enfermedad en los huesos y en las últimas horas padeció un “colapso” que habría desencadenado su muerte, en una clínica de la Ciudad de Buenos Aires.
La noticia fue confirmada por la Asociación Argentina de Actores, que le dedicó una sentida publicación. “ Con profunda tristeza despdimos al acto y director René Bertrand” , quien desarrolló una destacada trayectoria artística. Acompañamos con sentidas condolencias a su madre, la actriz María Rosa Fugazot; a su esposa, hijos y seres queridos”, reza el mensaje compartido en la cuenta oficial de la Asociación.
Sin embargo, el amor por la actuación no estuvo latente desde siempre. En una entrevista Bertrand recordó que en su niñez había mantenido cierta distancia con el mundo artístico: “Yo no quería saber nada con la actuación porque a mi papá y mi mamá les pedían autógrafos, fotos. Eso me hacía sentir que me los quitaban, cosas que siente un niño. A mí me gustaba jugar al fútbol, lo hice en Ferro porque me llevó Rolo Puente; en Lanús… pero no pasé de la tercera división. Entonces me di cuenta de que tenía muy cerca el teatro y la bambalina, lo planteé y mi papá me dijo que este oficio era para tomarlo en serio. ‘Mirá que yo no voy a golpear la puerta de nadie’, me advirtió”.

Comenzó su carrera en el mundo del espectáculo a finales de la década de 1980, tras graduarse en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático. A sus 19 años logró una de sus primeras apariciones en la televisión local, como parte del elenco de la exitosa novela Una voz en el teléfono. “Un día fui a Canal 9 con el currículum en mano y me cruzo con Claudio Paz, productor; lo saludo le muestro el CV y me dice: ‘Esperame’. Vuelve con un libreto y comenta: “Gabrás mañaba, tusiste suerte , se me cayó y no tengo tiempo de buscar otro’. Fui y me encontré con gente que conocía por mis viejos. Estaba nervioso, Alberto Migré era exigente y me sostuvo el director, Jorge Montero, con quien luego trabajé mucho. Así arranqué en el 91 con Una voz en el teléfono donde también eran ‘hijos de’: Raúl Taibo, Carolina Papaleo Laura Novoa, el Pato Carret, Lorena Bredeston, Marcelo Olivero, hermano de Raúl, una banda de chicas y chicos que formó Alejandro Romay. Y no paré más, soy un agradecido a esta profesión”.
Aquel fue el puntapié de una larga trayectoria y muchas de sus interpretaciones dejaron huella. Bertrand se destacó como una de las grandes figuras del renovado hito televisivo La peluquería de Don Mateo, donde supo lucirse junto a Toti Ciliberto.
Además de su carrera de actor, se desempeñó como director en numerosas comedias y obras de teatro de revista, como Mi tío es un travieso, Historia de varieté, El champán las pone mimosas (en sus versiones 2007-2008 y en la gira nacional de 2014),El enterrador, Una familia poco normal, Pobres pero casi honradas, No somos santas, Le referí cornud, Una noche excepcional, 14 millones, Venecia, Sin comerla ni beberla, Shock-Shock, Tu cola me suena, Regatos salvajes, Clavado en París, Bombones y champán, Mujeres de ceniza, El Plan, Despedida de casado, Citas peligrosas, La Mentirita, Beto César de papel, Andate amor mío! y SWITCH–Todos podemos cambiar.
Durante la temporada de verano de Villa Carlos Paz de este año, la pareja compartió escenario junto a Paula Volpe y Beto César, en P.O.C.O, Nadie es capaz de tanto, una obra escrita por el propio Bertrand.
René tenía una frase de cabecera que pregonaba su padre: “Siempre debemos ser respetuosos y brindar amor, así en cada puerto al que lleguemos vamos a recibir el abrazo de un pirata amigo”.