El Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil, un emblema de atención pediátrica en nuestra ciudad, atraviesa una situación que debería escandalizar a cualquiera con un mínimo de sensibilidad social. Las condiciones de higiene en sus instalaciones son, sencillamente, inaceptables. Así lo expuso el periodista Néstor Gambini quien se refirió a “La mugre en el Materno“, mostrando además imágenes que hablan por sí solas: salas de espera sucias, pasillos sin mantenimiento y baños en estado deplorable.
El colega fue un poco más allá y señaló: “Lo indignante es el contraste. En cenas de gala organizadas para recaudar fondos para el hospital, no faltan las caras conocidas. Allí está la familia Álvarez Argüelles, invitando a figuras como Mirtha Legrand, rodeadas de flashes, donaciones y aplausos. Pero a ninguno se lo ve recorriendo la guardia, donde madres y padres desesperados esperan durante horas, con sus hijos enfermos, en medio de la mugre”.
Los médicos del Materno hacen lo que pueden, y lo hacen muy bien. Pero la salud pública no puede sostenerse solo con vocación. Hay obligaciones, como la de la limpieza, que brilla por su ausencia.
“Hoy la cuestión requiere inversión real, voluntad política y responsabilidad institucional. Hoy, tanto el gobierno municipal como el provincial parecen más interesados en la foto de ocasión que en garantizar condiciones dignas para quienes más lo necesitan”.
Ya es hora de que quienes tienen poder de decisión bajen del escenario y caminen entre la gente. La salud pública no es una gala: es una urgencia.