Por más de 30 años, el Centro de Día Arco Iris ha sido un pilar para muchas familias de Balcarce con hijos con discapacidades severas. Hoy, atraviesa una situación económica crítica que pone en riesgo la continuidad de su labor. Su presidenta, María Laura Troppiani, hizo un llamado a la comunidad balcarceña en busca de apoyo.
Ubicado en la intersección de Avenida Virgen de Luján y calle 62, el Centro de Día Arco Iris recibe actualmente a 20 personas adultas con discapacidades severas, de entre 17 y más de 40 años. “Fue creado hace más de tres décadas por padres de chicos con discapacidades, que necesitaban un espacio donde pudieran estar mientras ellos trabajaban”, indicó Troppiani en diálogo con “el Retrato”.
La presidenta explicó que la problemática central hoy es de índole económica: “Creo que como muchas instituciones, estamos atravesando una situación crítica. Somos una ONG, y nuestros ingresos dependen en gran parte de IOMA, que actualmente cubre a 11 de nuestros 20 concurrentes. Con eso sostenemos todo el funcionamiento del Centro”.
A pesar de que la institución tiene capacidad para recibir a más personas, la falta de cobertura social de algunos concurrentes y los altos costos operativos dificultan ampliar la atención. “Siempre tratamos de dar lugar a quienes lo necesitan, aunque eso implique un esfuerzo adicional”, comentó Troppiani.
El funcionamiento diario del centro implica la movilización de un equipo humano comprometido. Nueve personas trabajan de forma fija: una cocinera, una directora, el chofer de la combi y varias orientadoras, algunas profesionales y otras en formación. “Todos colaboran más allá de su rol. Es un trabajo con mucho compromiso y corazón”, subrayó.
El servicio comienza a las 8:30 de la mañana, cuando el transporte busca a los concurrentes por sus domicilios, y finaliza a las 16:30, cuando regresan a sus hogares. Allí realizan diversas actividades de estimulación, recreación y contención, fundamentales para su bienestar y desarrollo.
Frente a las dificultades actuales, la institución ha lanzado una campaña de socios, adaptada a los tiempos digitales. “Queremos que la comunidad se sume, ya sea con una única colaboración o como socios permanentes. Habilitamos una cuenta de Mercado Pago para facilitar las donaciones”, explicó Troppiani.
Las contribuciones sugeridas parten desde los 5.000 pesos mensuales ( hasta los 50.000), aunque también pueden ser por única vez. “Todo suma. Incluso las pequeñas empresas han hecho aportes que nos ayudan muchísimo. A veces la gente piensa que sólo se ayuda con dinero, pero también pueden colaborar difundiendo la campaña, donando alimentos no perecederos, lavandina o lo que puedan. El objetivo es sostener la calidad de atención que damos”.
La presidenta destacó además el acompañamiento histórico de la comunidad: “Siempre que pedimos ayuda, la recibimos. Yo no hace mucho que soy presidenta, pero estuve en las comisiones anteriores, junto a Gerardo Fernández, quien condujo esta institución durante años y la levantó cuando estuvo muy golpeada. La gente siempre respondió”.
Más allá de su rol en el centro, Troppiani es trabajadora administrativa en el Hospital Subzonal de Balcarce y ejerce este cargo de forma voluntaria. “Lo hago por solidaridad. Es una manera de devolverle a este pueblo lo que me ha dado. Hace 23 años que vivo acá, no soy nacida en Balcarce, pero formé mi familia, crié a mis hijos y tengo trabajo. Esta es mi forma de agradecer”.
Como colaborar
Hoy, desde el Centro de Día Arco Iris apelan una vez más a la solidaridad de los balcarceños para poder seguir ofreciendo un espacio digno, cálido y esencial para personas con discapacidad severa y sus familias. “No pedimos nada más que lo necesario para que nuestros chicos sigan teniendo el lugar que se merecen”, concluyó Troppiani.