El gobierno del intendente Guillermo Montenegro apeló la medida cautelar que suspendió provisoriamente la ordenanza que habilita la construcción de una torre de 35 pisos en el tradicional barrio Stella Maris de Mar del Plata. La presentación judicial, respaldada también por la empresa desarrolladora, busca revertir la decisión del Juzgado en lo Contencioso Administrativo N°1, a cargo de Simón Isacch.
El recurso fue elevado ante la Cámara de Apelación, que deberá definir si mantiene la suspensión hasta que se resuelva la demanda que pide declarar nula la ordenanza aprobada en septiembre. La abogada municipal Dora Giovanini argumentó que no hubo “actuación manifiestamente antijurídica” y que el juez incurrió en una “orfandad de fundamentación”.
El gobierno sostiene que la aprobación de planos y permisos aún depende del cumplimiento de cinco condiciones: la firma de un convenio de preservación patrimonial, autorización de la Unidad de Gestión de Preservación Patrimonial, certificado de prefactibilidad sanitaria de Obras Sanitarias, Declaración de Impacto Ambiental municipal y plano de unificación parcelaria ante ARBA.
También rechazó que el proyecto afecte el patrimonio arquitectónico. Según el Ejecutivo, el chalet Frers de Mahn será refaccionado para uso gastronómico y los chalets de Alula Baldassarini serán restaurados. Además, se defendió el otorgamiento de indicadores urbanísticos especiales como una facultad prevista por el Código de Ordenamiento Territorial (COT) y no como una excepción arbitraria.