Ezequiel Navarro, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) seccional Mar del Plata, acompañó este lunes la movilización de residentes del Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur (INAREPS), quienes reclaman condiciones salariales dignas en un contexto económico cada vez más crítico.
Durante la protesta, Navarro advirtió que la situación de los trabajadores estatales se ha deteriorado gravemente desde la asunción del gobierno de Javier Milei. “Nunca estuvimos tan lejos de alcanzar la canasta básica. Hoy, en Argentina, 700 mil pesos es un sueldo de indigencia, y tenemos miles de trabajadores que no llegan siquiera a eso”, expresó.
En el caso puntual de los residentes del INAREPS, profesionales en formación, sus salarios rondan los 800 mil pesos mensuales. “No se puede vivir con ese ingreso. Son profesionales que están completando su residencia en una institución reconocida, pero que, con estas condiciones, terminan migrando al sector privado, donde los sueldos son más altos”, señaló el dirigente gremial.
Navarro denunció además que estos residentes no tienen derecho a agremiarse ni a trabajar en otros lugares, ya que sus títulos están “bloqueados” durante el proceso de residencia. “El Estado invierte poco en su formación y luego los pierde por no garantizar condiciones mínimas para que se queden en el sistema público”, advirtió.
La seccional Mar del Plata de ATE representa a más de 100 trabajadores del INAREPS entre personal de planta y contratado, quienes enfrentan la misma problemática: salarios por debajo de la línea de indigencia. “La situación es insostenible y estas manifestaciones, lejos de disminuir, se van a multiplicar”, pronosticó Navarro.
La situación del Complejo Chapadmalal
En relación a la situación de los trabajadores del complejo turístico de Chapadmalal, el dirigente confirmó que persiste la incertidumbre. “No ha cambiado nada. Los trabajadores siguen cobrando sus sueldos, pero no han recibido notificaciones oficiales y la decisión de tercerizarlos sigue vigente. La situación es de total incertidumbre”, concluyó.
La protesta en el INAREPS se suma a una creciente ola de reclamos en el ámbito estatal, donde el ajuste salarial y la precarización laboral generan un malestar cada vez más visible en las calles.
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