
Los comerciantes del centro de Mar del Plata reportan un incremento significativo de la inseguridad en la zona, con robos frecuentes, presencia de drogas y mayor agresividad en la vía pública. La ausencia de patrullaje policial, especialmente durante la noche, obliga a los locales a modificar horarios y reforzar medidas de seguridad.
El deterioro de las condiciones de seguridad en la zona céntrica y peatonal de Mar del Plata impacta directamente en la actividad comercial, según testimonios de comerciantes locales que describen la situación como “cada vez peor”.
Los datos del primer trimestre de 2025 confirman el incremento en los índices de delincuencia. Los casos de violencia con armas alcanzaron 1.591 en el primer trimestre, representando un crecimiento del 40% respecto al mismo período de 2024, cuando se registraron 1.358 casos. Las denuncias por robos de autos ascendieron a 567, siendo la zona centro la más afectada con 32 casos, mientras que se reportaron 745 robos y hurtos de motos en el mismo período.
Edith Santillán, de Ropa Rubí Boutique (Santa Fe y Peatonal San Martin), relató un robo de mercadería ocurrido hace tres meses y señaló que “siempre quieren robar, siempre”. Describe la Peatonal como una “tierra de nadie” siendo especialmente peligrosa después de las nueve de la noche: “no se puede andar de noche, cosa que antes no ocurría. Ahora está cada vez peor“. Ante esta realidad, su comercio adoptó medidas como atar la ropa percha por percha y usar candados, debido a robos de “toda la tira entera de remeras, más de 20. Como si nada”.
Juan Pablo Valentini, de Jockey Club Tabaquería (Córdoba y Peatonal San Martin), un comercio con 95 años de historia en la zona, coincidió en que la seguridad está “cada vez peor”. Mencionó la proliferación de “drogas, muchos mecheros” y la existencia de “focos de venta de droga, sobre todo en la Plaza San Martín” junto con la agresividad y las peleas callejeras que se dan comúnmente en la zona.
Además Valentini la poca presencia policial: “No sabemos si la policía está frenada. Conocemos a los que están en la garita en la esquina. Tenemos un trato cordial, pero no pueden hacer nada. No pueden bajar uno solo contra diez que se están peleando”. En su experiencia, “lo único que se ve actuar es la patrulla municipal”, mientras que todo el resto es “zona liberada”. Esta situación llevó a que los comercios cierren más temprano, con calles desoladas a partir de las ocho de la noche.
Ana María Guelfo, de la Chocolatería “Milagros del Cielo” ( Bartolome Mitre, entre Rivadavia y San Martín), también calificó la situación como “bastante grave”. Se refirió a la problemática de los “trapitos” y la presencia de “mucha gente pidiendo, durmiendo en la calle”, lo que genera un “caos” y sensación de inseguridad. Su local también sufrió robos, principalmente de mercadería de las estanterías.
“Se trabaja muy mal, siempre alerta“, sostuvo. Como medida de seguridad, redujeron el horario de cierre de 21:00 a 20:00 horas y reforzaron persianas y candados. Guelfo también lamentó la ausencia de control nocturno: “No ves un solo policía. No patrullan el centro en todo el día”. Si bien reconoció la presencia del Cuerpo de Patrulla Municipal y el trabajo del Centro de Operaciones y Monitoreo, consideró que los municipales “no tienen autoridad como la policía” para realizar ciertas tareas de seguridad.
Pamela Maizeres, de “Almacén de Ramos Generales” (San Martin y La Rioja), también reportó la falta de movimiento policial. Su comercio fue víctima de robos frecuentes, lo que los llevó a colocar un cartel con fotos de “mecheros”, tanto como advertencia para ellos, como para el resto de comerciantes de la zona. Maizeres describió la inseguridad como “constante” y recordó un episodio en el que un civil tuvo que retener a un ladrón hasta la llegada de la policía. Al igual que el resto de los vecinos y comerciantes, plantea la situación como angustiante y asegura que “no se puede trabajar con normalidad”