Eduardo Niella: “Las ideas de la libertad”

“Búsquenme, me encontrarán en el país de la libertad”  (León Gieco)

Conmemoramos este 25 de mayo un nuevo aniversario del momento en que comenzamos a ejercer nuestra soberanía al reconocernos como un Pueblo libre, que luego se constituyó en una Nación independiente, para finalmente organizarse como un Estado soberano.

Hoy estamos frente a un gobierno que dice ser libertario y defensor de “las ideas de la libertad”, que se propuso como modelo y objetivos lo que denomino: “el Pacto de Mayo”.

Esta situación nos lleva antes que, a una simple reflexión académica o abstracta, a expresar un testimonio, porque entendemos la construcción de la Patria y las ideas de la libertad a partir de otros valores e ideales, aquellos que nos legaron quienes a lo largo de estos 215 años han construido esta Patria Argentina nuestra.

Hoy es necesario reconstruir, a la luz de esa historia una renovada utopía ética, respaldada en un inteligente y creativo humanismo.

Porque como bien lo señalara el Gral. Perón: “Revisar la historia es tarea ingrata, pero es inexcusable e inevitable no hacerlo; es buscar la verdad, y valorar esa verdad con criterio autóctono: de esa tarea saldrá la Comunidad Organizada, la de nuestros hijos, libre de tutelas extranjeras, y con argentinos de fe en su casa Argentina. La historia es la conciencia de la Patria, se ha dicho. Y no sabremos qué es nuestra Patria mientras se mantenga la tergiversión del pasado argentino”.

El 25 de mayo de 1810 iniciamos como Pueblo Argentino la toma de conciencia de que constituimos un Movimiento Nacional: que comenzó a construir su soberanía popular para en los años subsiguientes reconocerse como Nación independiente para constituir un Estado que exprese a la Patria: libre, justa y soberana.

Así en los años posteriores a 1810 vendrán el himno, el escudo, la bandera, la moneda, las libertades, la independencia, el federalismo, la Constitución y la organización nacional.

La espada de San Martín, el poncho de Juan Manuel, la “Causa contra el Régimen” de Yrigoyen y la histórica jornada del 17 de octubre donde el Pueblo rescató a su líder: Juan Domingo Perón; son los símbolos, los hitos y las banderas de estos doscientos quince años donde se construyó y consolidó esa soberanía popular, nacida un 25 mayo de 1810.

Para nosotros el ciclo histórico comienza con la conciencia de la soberanía popular reconocida en la “Revolución de Mayo” y se consolida para siempre a partir de la “Revolución en Paz”, iniciada en 1945, allí se completa la plenitud de esa conciencia soberana que el Pueblo Argentino venia construyendo en su derrotero histórico, con la inclusión de las mujeres con el voto y de los trabajadores con el reconocimiento de su dignidad y derechos.

Deseamos imaginar nuestro presente, como desde hace 42 años ininterrumpidos lo decidimos conviviendo en democracia, con una actualización racional e inteligente de la conciencia de un Pueblo Soberano lo que significa, antes que nada, desterrar todo aire arrogante y reconocer un enorme respeto hacia la historia, los protagonistas y la tradición de un Movimiento Nacional que cobija en su seno mártires, héroes, epopeyas sociales y expresiones culturales comunitarias que contribuyeron a otorgar identidad y dignidad a millones de argentinos.

Es por ello por lo que no queremos dejar de alertar con viva preocupación y con asombro creciente como algunas y algunos argentinos pretenden desconocer el Pacto Democrático que nuestra sociedad celebro en 1983: dejar atrás la violencia política, apostando por las elecciones y el diálogo político como forma de resolver las diferencias. El diálogo democrático no depende de la voluntad de una sola parte. Necesita del compromiso de todas y todos los que creemos que no vale todo, que no da todo lo mismo.

Estas reflexiones, como lo dijimos al principio, son provisionales y no debería buscarse en ellas ninguna pretensión original o novedosa. Abordan, apenas, una recordación histórica, que enfrenta a nuestro proyecto político peronista, por cierto, de un modo que no resulta ajeno al resto de las expresiones políticas plurales y democráticas de la Argentina.

Concluimos como comenzamos con una cita del Gral. Perón, pronunciada en un discurso el 29 de julio de 1949 y que creemos que sirve para iluminar el acontecimiento que hoy celebramos: “Cuando todos los argentinos comprendan que la grandeza de la Patria es la grandeza de los argentinos, cuando todos los argentinos comprendan que cualquiera sea la lucha que emprendan en el orden interno ella no puede estar jamás dirigida contra el país, ese día la Argentina comenzará una marcha de ascensión que no se detendrá hasta la gloria y hasta el logro venturoso de la Gran Argentina que todos soñamos”.

En 215 años de historia construimos, revolucionamos, cantamos, bailamos, imaginamos, educamos, conquistamos derechos y conquistamos el mundo. Somos talentosos e ingeniosos y si también soberbios; fuimos mezquinos y solidarios; nos enfrentamos y nos abrazamos. Fuimos campeones, fuimos premiados; fuimos tragedia, dolor y contradicción. Hicimos leyes y picardías. Nos equivocamos mucho, pero también acertamos más. Nos caímos sí, pero también nos levantamos. Lo bueno pesa más que lo malo.

Así fue, así es y así será la Patria que queremos, la que amamos, la que soñamos, la de la verdadera libertad, no la que nos quieren vender o imponer.

¡¡¡Celebrémosla juntos, unidos, solidarios!!!

¡Viva la Patria, carajo!

 Por Eduardo Javier Niella

La Corriente, Unión por la Patria.