La industria textil con importante caída de la actividad y con desafíos estructurales

La industria local de fabricación de pulóveres registra una caída del 30% en su actividad según un diagnóstico sectorial de abril, mientras el sector enfrenta la reducción de aranceles a las importaciones y una disminución del 10% en el empleo. La Cámara Textil local propone una ley integral para las PyMES como solución a los problemas estructurales del sector.

La industria textil marplatense atraviesa una contracción del 30% en la actividad que abarca tanto producción como ventas, según reveló un diagnóstico sectorial realizado en abril. Guillermo Fasano, presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, atribuye esta caída a los cambios en la política económica, las restricciones monetarias y los ajustes macroeconómicos implementados por el gobierno nacional.

Aunque se percibió una recuperación en el segundo semestre del año anterior, esta no se materializó durante el invierno actual. El empleo cayó cerca del 10% en los últimos años, a pesar de la resistencia inicial de las empresas locales a reducir personal. Además, según Fasano, actualmente la demanda para la próxima temporada estival se mantiene “completamente fría”.

Fasano (FOTO) también criticó la reducción de aranceles a las importaciones, señalando que mientras el gobierno prometió reducir impuestos a la producción nacional, “se procedió a bajar los impuestos a los productos chinos”. Esta medida genera tanto el ingreso de mercadería más económica como un efecto de expectativa que lleva a los comerciantes a frenar sus compras.

Por otro lado, el dirigente empresario comentó sobre cuatro problemas estructurales que afectan a las PyMES textiles. El primero es la industria del juicio laboral, donde aunque el gobierno manifestó intenciones de reforma, la implementación judicial es lenta. El segundo problema es la alta carga impositiva, es decir, por cada dos salarios netos de los trabajadores, a las empresas les cuesta “tres salarios y medio”, mientras la carga total alcanza casi el 50% para empresas formales. El acceso al financiamiento constituye el tercer obstáculo. La liberación del cepo cambiario provocó un incremento en las tasas de interés que hace inviable el crédito por su elevado costo. Y finalmente, la multiplicidad normativa representa el cuarto problema: “Un polirubro, para contratar un empleado, necesita contratar un abogado y un contador”, ejemplificó Fasano sobre la complejidad burocrática.

Como respuesta, Fasano destacó el trabajo del Movimiento Nacional PYMES (MoNaPy), que presentó una Ley Integral PYME para abordar simultáneamente los cuatro problemas estructurales. El dirigente justificó la iniciativa señalando que las PyMES “generan el 70% del empleo y el 42% del PBI” en Argentina.

Fasano sostiene que la resolución conjunta de estos problemas mediante una ley integral permitiría un crecimiento exponencial del empleo y representaría la vía fundamental para el desarrollo económico del país, diseño que considera inexistente en la actualidad.