
A pesar de las reticencias del ex presidente, Mauricio Macri, este martes, el diputado nacional y titular del PRO bonaerense, Cristián Ritondo, ratificó la alianza con La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires, aunque aclaró que “no debe ser un pase de dirigentes sino un frente”.
Es que, tras el batacazo del portavoz presidencial y candidato a legislador porteño, Manuel Adorni, en el kilómetro 0 del PRO, el presidente Javier Milei dejó claro sus intenciones de que los dirigentes de la escudería amarilla migren a las fuerzas del cielo, tal y como hizo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“El PRO es una herramienta que quedó obsoleta, no es una herramienta que esté en condiciones de poder terminar con el kirchnerismo”, lanzó sin rodeos el Presidente, al mismo tiempo que dejó en claro su intención de consolidar una fusión, más allá de la opinión personal de Macri.
En ese marco, ante la avanzada del jefe de Estado libertario, Ritondo salió categórico a aclarar que de concretar una fusión en la provincia que comanda Axel Kicillof, se tratará de un frente donde cada partido conserve su peso específico y no una absorción de las fuerzas del cielo al PRO.

Además, el titular del PRO bonaerense manifestó que su espacio “no quedó debilitado” y subrayó que la fortaleza que tienen junto al Ejecutivo nacional es que comparten una visión de país y de la Argentina que quieren. “Lo mejor que le puede pasar a los bonaerenses es que vayamos juntos”, destacó.
“Mauricio Macri es un ex presidente que ha trabajado mucho este último año y medio para apoyar las medidas del Gobierno Nacional y eso es histórico porque nunca, ningún presidente de un partido apoyó el gobierno de otra fuerza”, expresó Ritondo y cerró: “Él (Macri) quiere que sigamos trabajando en una alianza con LLA”.
De todas maneras, el 9 de julio es la fecha límite para presentar las alianzas ante la Junta Electoral bonaerense, por lo que quedan casi dos meses para llegar acercar posiciones, luego de una elección en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) por lo menos áspera donde el mileísmo y el macrismo se tiraron con de todo.
Vale recordar que, los números de las encuestas al PRO no le dan, al menos en la provincia de Buenos Aires las consultoras lo sepultan al quinto lugar de cara a las elecciones legislativas. Frente a una pésima performance, la dirigencia nacional del macrismo barajaba la posibilidad de fusionarse con La Libertad Avanza.
Sin embargo, tras el escándalo cripto, las acusaciones recibidas por el fracaso de la licitación de la Hidrovía y los destratos del triángulo de hierro, el fundador del partido, Mauricio Macri pateó el tablero y advirtió que “comenzaría a recorrer el país de nuevo”, con el objetivo de volver a posicionar a la escudería amarilla como una opción viable sin una fusión.
Ante esta decisión del ex presidente, el partido amarillo se fracturó: entre los macristas protolibertarios que bregan por pintar de violeta las listas amarillas, encabezado por Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, y quienes consideran que de acordar un frente, el mileísmo no solo no respetará el peso de los dirigentes propios, sino que cooptará la fuerza para quedarse con la estructura territorial.
Incluso, la interna quedó expuesta a cielo abierto cuando a mediados de marzo, cuando la escudería amarilla tenía planeado mantener un encuentro con el radicalismo bonaerense para acercar posiciones. La misma tiene dos impulsores de peso: el senador nacional marplatense, Maximiliano Abad, armador estratégico del radicalismo en la provincia de Buenos Aires, y Jorge Macri, el jefe de Gobierno porteño.
Macri, Ritondo y Pareja: entre tires y aflojes por una alianza
Cabe destacar que, el PRO quiere realizar una alianza “distrito por distrito” para no perder autonomía en aquellos distritos donde tiene claras chances de ganar, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Sin embargo, el jefe de Estado libertario fue dilapidario, la fusión tiene asidero si es a todo o nada, algo que Macri no aprobó.
“Yo veo que va a haber una alianza, pero distrito por distrito, no es lo mismo la Ciudad de Buenos Aires que Entre Ríos, además va a depender mucho de la voluntad de los gobernadores”, manifestó el flamante titular del bloque del PRO en el Senado nacional, Alfredo de Angeli.
No obstante, las afirmaciones del Senador nacional fueron en sentido contrario a las del presidente Javier Milei, quien a fines de diciembre remarcó que de realizarse una eventual alianza electoral con la escudería amarilla debería ser en todo el país o no se concretaría.
“Me niego rotundamente a eso de que en una sección sí y en otro no, eso es hacerle trampa al electorado. O vamos juntos en todo o vamos separados”, a mediados de fines de diciembre el Jefe de Estado en una entrevista con Forbes Argentina, al ser consultado sobre una eventual alianza electoral con el partido que lidera Macri.

De esta manera, Milei consideró que ir junto con la escudería amarilla en algunas jurisdicciones y en otras no es “hacerle trampa al electorado”. “Los que estamos del lado de las ideas de la libertad, nos ponemos de este lado. Del otro lado no me interesa porque yo no estoy”, enfatizó.
En ese contexto, surgió la posibilidad de un armado “de perfil centrista”, una especie de opción de centro entre el mileísmo y el kirchnerismo, con identidad diferenciada. De ahí la idea de una remake de Juntos por el Cambio, que luego echo por tierra Santilli y Ritondo al concretar una reunión con Milei en la Rosada.