
A los 80 años falleció en Capital Federal, Mario Roberto Russak quien es recordado por los marplatenses por su paso como comisionado de General Pueyrredon durante la dictadura cívico militar y luego intendente electo desde 1991 a 1995.
Célebre fue su discurso en el Club Pueyrredón en una entrega de subsidios, cuando sin tapujos dijo “Mar del Plata no es ni será cinco estrellas, hay vocación por la mediocridad y el fracaso”.
Estos dichos hicieron que gran parte de los marplatenses fueran duros críticos y desde ciertos sectores políticos y periodísticos, comenzara una campaña más que ácida en su contra.
Había tocado las fibras mas íntimas de una sociedad que nunca esperaba que alguien le dijera una verdad con tanta crueldad, pero que por lo bajo algunos compartían.
Algunas de las personas que supo participar de su gestión, recordaron que “tenía una visión de avanzada , y que hoy se puede a ver en la maravillosa arboleda que genera tanto oxígeno a la ciudad”, no olvidando resltar que “fueron 50.000 árboles que obligó a plantar por Decreto”
Queda también la herencia de las obras como la Peatonal San Martín, Punta Mogotes construida en seis meses. Pero no todo le fue gratuito ya que las reacciones en contra era todo que recibía en esa época, y tenía que “luchar” contra molinos de viento, impulsado por muchos que luego lo votarían como Intendente.
Russak había clebrado el 20 de abril último y había sufrido trastornos de movilidad luego de una caída que le afectó un fémur y una rodilla; por lo que atravesaba un tratamiento de rehabilitación a causa de sus problemas de salud, aunque no había abandonado su estudio jurídico, profesión que abrazó en distintas etapas de su vida.