Baja el consumo de carne se contrae mientras los precios continúan escalando

Con un incremento del 6,1% en lo que va de abril y una suba interanual de 65,1 por ciento en lo que va del año, el precio de la carne impacta en los hábitos de consumo locales. Los precios siguen escalando y los comerciantes notan una baja en el consumo.

Comerciantes del rubro coinciden en que el panorama es complejo y con modificaciones en los patrones de compra de los consumidores. “En nuestro caso, yo diría que el aumento rondó cercano al 8%, pero decidimos no trasladarlo completamente al público para intentar mantener el volumen de ventas, que de por sí está notablemente reducido”, comentó Roberto, encargado de una carnicería barrial en La Perla.

La reducción del consumo resulta en que algunos comerciantes lancen promociones para mantener los precios accesibles y lograr la rotación de carne “Tengo que mandar promociones de 2 o 3 kilos para equiparar un poco” agrega Roberto.

Miguel, responsable de la carnicería El Mudo, confirma la tendencia a la baja de consumo: “Las familias que anteriormente pedían entre 3 o 4 kilos semanales, actualmente compran apenas 2 kilos”. Respecto a las preferencias, los cortes económicos ganan terreno frente a las otras opciones. “Lo que siempre sale es churrasco y milanesa. Lo que bajó un montón son los cortes para parrilla, y esto lo venimos viendo desde el primero de Mayo” detalló Juan, empleado de Campo Verde.

Mirta, de 76 años, que estaba comprando en ese momento comentó: “La gente quiere comprar y no puede, y menos yo imaginate, que soy jubilada. Porque no solamente es la carne, hay un montón de cosas como fruta, verdura y el pan que se fueron por las nubes”.

La mayoría de los vecinos entrevistados coincidieron en que solo compran cuando pueden aprovechar alguna promoción bancaria, Farid, padre de familia, comentaba: “A veces venimos con mi mujer y compramos de a 2 o 3 celulares para aprovechar, por que si no no rinde”.

En este contexto, tanto comerciantes como consumidores se enfrentan a un panorama incierto. Mientras las carnicerías buscan estrategias para mantener sus ventas, los vecinos ajustan sus hábitos de compra, priorizando cortes más económicos o reduciendo las cantidades adquiridas. La continuidad de esta tendencia dependerá de la evolución de los precios y de las medidas que se implementen para aliviar el impacto en el bolsillo de los marplatenses.