Tras semanas y semanas de encuentros y desencuentros políticos, la Cámara de Diputados bonaerense este lunes le dio sanción definitiva al proyecto enviado por Axel Kicillof para suspender por este año las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), por lo que la provincia de Buenos Aires tendrá un comicio único el día 7 de septiembre, tal como deseaba el Gobernador.
La votación de Diputados se dio al igual que en el Senado: todas las facciones del peronismo, las dos aspas del radicalismo, el PRO, La Libertad Avanza y los libertarios dialoguistas apoyaron la suspensión de las PASO. En tanto, la Izquierda votó en contra, el massista Ricardo Lissalde se expresó en rechazo alegando “atropellos inconstitucionales“, y la legisladora de Patria Grande, Lucía Klug, se abstuvo, tal como lo hizo su par Federico Fagioli en la Cámara alta.
En detalle, y con el desdoblamiento decretado por Kicillof, el calendario electoral en la provincia consistirá el 7 de septiembre para votar concejales y legisladores bonaerenses, mientras que el 26 de octubre será el día en que los bonaerenses elijan diputados nacionales, esta vez a través de la Boleta Única de Papel.
De esta forma, el debate electoral que había sido el principal tema en pugna en la interna peronista entre Kicillof y Cristina Kirchner llegó a su final, o por lo menos a un punto aparte, y las elecciones quedaron oficialmente fijadas para el 7 de septiembre. El consenso dentro del oficialismo, cuya pelea partidaria llevó a hacer caer tres sesiones de Diputados, se logró una vez que la exPresidenta de la Nación ordenase a sus legisladores acompañar el proyecto del Gobernador, y aceptara, con críticas, el desdoblamiento.
No obstante, no todas son buenas para Gobernación. En la antesala de la sesión de hace dos semanas en la que el Senado bonaerense dio media sanción a la suspensión de las PASO, La Cámpora y el massismo, dos sectores reticentes con Kicillof, lograron retirar del proyecto de ley los dos artículos redactados en calle 6 para ampliar los plazos electorales. Una victoria para Cristina Kirchner y Sergio Massa, una pequeña derrota (pero derrota al fin y al cabo) para el Gobernador.
Como se preveía en la antesala de la sesión, Diputados aprobó el proyecto de suspensión de las PASO tal como vino del Senado, es decir, sin los artículos de Kicillof sobre los plazos electorales. Si bien el capítulo de las Primarias fue cerrado, ahora se abre un nuevo epílogo en el libro de la interna del peronismo: el de los tiempos de los comicios. Este martes, una comisión de Diputados abrirá el debate sobre los períodos de presentación de listas y de boletas, en el que la Junta Electoral volverá a pedirle a la Legislatura que tome cartas en el asunto.

En rigor, la ampliación de plazos electorales de Kicillof, que el massismo y el kirchnerismo logró quitar del mapa, postulaba que la convocatoria a elecciones se iba a realizar con no menos de 100 días de anticipación a la fecha elegida, que las solicitudes de reconocimiento de alianzas ocurrirían 80 días antes de los comicios, y que la presentación de listas y de boletas serían hasta 80 y 50 días antes, respectivamente.
La semana pasada la Junta Electoral se expresó públicamente para advertirle a la Legislatura que los plazos actuales son “materialmente imposibles de cumplir”. La ley vigente, que data de 1946 cuando solo había 2 millones de electores bonaerenses, establece que las listas de candidatos deberán presentarse 30 días antes de las elecciones y las boletas partidarias con 20 días, es decir que “en la práctica solo hay diez días corridos para la verificación de las cualidades constitucionales de los postulados y la consiguiente oficialización, que podría tratarse de un volumen de más de 10.000 candidatos”.
En esta línea, la Junta pidió la actualización de plazos electorales: que la presentación de candidatos sea con una anticipación de 50 días antes de la elección y que el envío de boletas partidarias con los candidatos oficializados ocurra 30 días antes. Esos mismos tiempos, eran los que determinaba el Colegio Electoral nacional antes de la entrada en vigencia de la Ley 27.781, que sancionó el Congreso en octubre del 2024 y que implementa la Boleta Única de Papel como manera de votar.
En otras palabras, la Junta Electoral pidió por unos plazos menores a los exigidos por Kicillof, pero superiores a los que postula la normativa actual. Este lunes por la mañana, el organismo que preside Hilda Kogan convocó a los presidentes de bloques de la Legislatura bonaerense a una reunión “urgente” para tratar este tema, pero los dos representantes del oficialismo, los titulares de Diputados y el Senado, Alexis Guerrera y Verónica Magario, decidieron pegar el faltazo.
Tampoco fueron los líderes de bancadas Diego Garciarena (UCR-Cambio Federal), Agustín Romo (LLA), Matías Ranzini (PRO) y Claudio Frangul (Acuerdo Cívico), en parte por la audiencia que encaró Diputados a partir de las 14 horas para suspender las PASO. La historia seguirá este martes en la reunión de la comisión de Reforma Política y del Estado.
De fondo, Kicillof mete puñito, ya que se por fin se pudo sacar la piedra en el zapato que Massa y Cristina Kirchner le habían metido aquella fatídica sesión de principios de marzo, que dejó en boca de todos lo que ya era un secreto a voces: la fragmentación del peronismo en la provincia de Buenos Aires.