Condenaron a la hija del cerebro de “Carbón Blanco”, con “negocios” en Mar del Plata

Carla Yanina Salvatore D’Ursi, hija del ya fallecido abogado Carlos Salvatore, quien fuera líder de una organización que en 2012 envío una tonelada de cocaína a Europa en bolsas de carbón vegetal en una causa conocida nacionalmente como “Carbón Blanco” fue condenada por el Tribunal Oral Federal de Resistencia a 5 años de prisión.

El caso de “Carbon Blanco” sacudió también a Mar del Plata ya que Salvatore realizo grandes negocios inmobiliarios en Mar del Plata, y por ese caso se vieron involucrados conocidos marplatenses que estuvieron contratados por el cabecilla de la organización.

“Está probado que Carla Salvatore comercializó departamentos ubicados en la ciudad de Mar del Plata con operatorias carentes de explicación. La construcción se realizaba a cuenta y orden del grupo Salvatore. Hubo muchas veces que los compradores no pagaban y la empresa seguía construyendo. A la empresa no le interesaba eso, lo que constituye una acción típica del delito de lavado”, aseguró el fiscal general ante ese tribunal, Federico Carniel.

La condena fue en línea con el pedido realizado por el fiscal general ante ese tribunal, Federico Carniel, y en el marco de un proceso de reenvío, ya que la mujer -de 42 años y martillera pública- había sido absuelta hace seis años en un primer juicio y gracias a un recurso del Ministerio Público Fiscal, volvió este año a ser juzgada.

Además, el tribunal ordenó el pago de una multa equivalente a cinco veces el monto de la operación y el decomiso de los bienes muebles e inmuebles que fueron objetivo del delito de lavado.

El juicio de reenvío comenzó el 4 de abril último ante el TOF compuesto por los jueces Fabián Gustavo Cardozo, Manuel Alberto Moreira y Víctor Antonio Alonso. El 8 de mayo se conocerán los fundamentos.

En marzo de 2019, la mujer había sido la única absuelta en un juicio donde otros tres miembros de la organización liderada por su padre fueron condenados a penas de hasta 9 años de prisión por lavado de activos provenientes del narcotráfico.

General Paunero 2256 y Libres del Sud 2079 son los nombres de dos de las sociedades en esta ciudad que coinciden con los domicilios de los inmuebles construidos con el dinero del narcotráfico.

El mecanismo detectado consistió en la constitución de un complejo entramado de sociedades comerciales sin actividad real, creadas al solo efecto de inyectar el constante flujo de dinero proveniente del narcotráfico, disimulando así su origen delictivo. El propio Salvatore ocupaba un rol central en las sociedades pantallas o designaba a personas de su círculo íntimo. Otra de las características principales de la operatoria tuvo que ver con la amplia diversificación de actividades económicas, que iban desde la construcción de edificios en de Mar del Plata hasta la producción cinematográfica.

Para el fiscal, la actividad inmobiliaria era lo que más necesitaba Carlos Salvatore en su estructura. “Nosotros probamos que la actividad que se le impuso a Carla Yanina Salvatore D’Ursi es la gestión de venta de negocios inmobiliarios, es decir, de los edificios construidos por la empresa”. En esa línea, mencionó que, ya en su momento, la Administración Federal de Ingreso Público (AFIP) resaltó la ausencia de justificación razonable en la compra de automotores.

Lo que más nos importa a nosotros es la funcionalidad por la cual Carla le permitió al grupo poder introducir al circuito legal todos los inmuebles que ellos iban construyendo, lo que le facilitó al señor Salvatore la posibilidad de blanquear grandes sumas de dinero”, sintetizó Carniel.