
Durante la Semana Santa, muchas personas siguen la tradición de no consumir carne roja, en su lugar, el pescado se convierte en el protagonista de muchas mesas argentinas.
El puerto de la ciudad comenzó a recibir a cientos de marplatenses de cara al fin de semana de Pascua. Uno de los comercios que más se benefició de esta tradición fue Santa Ana, una pescadería ubicada en el Paseo del Puerto, que según Pepe, su dueño, “Hay mucho movimiento en el puerto, viene mucha gente porque tenemos pescado fresco, más fresco que esto no hay. En Semana Santa trabajamos mucho porque la gente come mucho pescado” destacó.
Según esta pescadería, lo más pedido por los clientes es la merluza, que cuesta $7.500 el kilo.
Además de merluza, varias personas se acercaron a Ancla Mar para aprovechar las ofertas. Como le comentó Brenda a “el Retrato”: “Mucha gente opta por una paella para esta fecha, tenemos un mix de $20.000 el kilo, bien completo que rinde para 4 personas”.
Otros precios que muchas personas aprovechan son: el Cornalito a $9.000 el kilo, rabas a $20.000 y para relleno de tartas el pollo de mar que sale $8.000 el kilo.
Ancla Mar no se mostró muy optimista con respecto a esta semana: “Hay bastante menos movimiento, no hay mucha gente. Normalmente la gente empieza el lunes a comprar y este año recién el jueves empezaron a venir”.
En este contexto, las pescaderías están sufriendo mucho “la gente mira mucho los precios y se suele quejar, y eso que nosotros no hemos subido, la última vez que aumentamos fue antes del verano y hay precios que los estamos aguantando a pulmón. La merluza que la tenemos a $7.500 la tendríamos que estar vendiendo a $10.000 el kilo” sentenció Brenda.
Algunas personas se acercaron hasta el puerto y, como decía Brenda, al ver los precios optaron por no comprar. Una de ellas fue Eugenia, quien aseguró que “no compre en el puerto porque vi los precios y están más caros que en el super”.
Si bien algunas pescaderías mantienen sus precios para atraer clientes, la percepción del encarecimiento y la cautela en el gasto hacen que muchos consumidores estén atentos a las ofertas y no compren tanto como solían comprar otros años.