La calesita de la Plaza Rocha cumple 59 años: una tradición que une generaciones

Llevo 46 años con este tema, siempre relacionado con parques de diversiones o calesitas. A los 30 empecé en La República de los Niños en Gonnet, La Plata, y hace  años que estoy acá. Para mí, la sonrisa de los niños es lo más gratificante. Aparte, es un ingreso más y me agrada lo que hago”, manifestó Alberto Guerzoni, el célebre calesitero de la Plaza Rocha, en diálogo con el Retrato…”. Este 7 de abril se cumplen 59 años desde la fundación de la calesita. Por eso, Guerzoni destacó: “Es la calesita más antigua de Mar del Plata y entramos en la semana del cumpleaños. Desde hace unos años se me ocurrió ofrecer siete días gratis para todos y poder celebrar en conjunto”.

Asimismo, reveló: “Estar acá es un cable a tierra. Soy una persona grande, si me quedo encerrado me voy para la estancia grande. Arriba. Y quiero seguir un poco más. Esto me mantiene activo y ocupado. Siempre hay algo para hacer, y hago el 90% de las cosas”.

Sobre la concurrencia a la clásica calesita, informó: “Sube gente de todas las edades. Padres, madres, abuelos, abuelas, tías, incluso gente de 98 años. Además, han pasado muchísimas generaciones. Y es una calesita inclusiva. Tenemos un sector con paño amarillo para que la gente con discapacidad pueda subir y disfrutar. Viene bastante gente con silla de ruedas, y son acompañados por sus familiares. Ese espacio es para ellos” y subrayó: “Vienen personas de toda Mar del Plata. Acá cerca está la Clínica 25 de Mayo y por eso también llega mucha gente del partido de La Costa, así como de la zona de la ruta 2, de Miramar. De todos lados”.

“Es un lugar muy lindo”

Por otro lado, respecto a la longevidad de las calesitas y del oficio del calesitero, señaló: “Esto es algo que no se va a perder nunca. Acá ayuda que la plaza está limpia y hay mucho verde. Contamos con diversidad de plantas, hay hasta un limonero. Además, la calesita está cuidada. El carrusel está impecable y es original. Todo de madera, no hay nada de plástico. Y en la boletería tenemos el castillo”. Sin embargo, indicó: “Ha bajado el trabajo. En este oficio no hubo temporada. Pero chicos siempre va a haber. Por ahí en lugar de vender 30 boletos, haces 20, pero se mueve. Al final del día, siempre tengo para el pan y el churrasco. Trato de que sea la mejor calesita de Mar del Plata”.

En este marco, uno de los vecinos de la zona, Carlos Dante, compartió: “Vinimos con nuestro nieto, es la primera vez que viene. Tiene un año. Anteriormente, traíamos a nuestros sobrinos. Es un paseo tradicional, es la calesita del barrio. La tecnología no deja que los chicos aprendan y jueguen como nosotros, a la payana, al yoyo, a todas esas cosas que hacíamos en la infancia”. Así, deseó: “Ojalá que no se pierda nunca esto”.