El pan, uno de los alimentos más básicos de la mesa argentina, podría llegar a costar hasta $4.000 por kilo en los próximos días. Así lo advirtieron desde la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires (FIPPBA), ante el fuerte aumento en los costos de producción, especialmente en insumos como la harina y los huevos. En diálogo con “el Retrato…”, panaderos y clientes marplatenses coincidieron en que el escenario es preocupante y cuestionaron el posible aumento.
“No es el camino”
“En estas semanas se trabajó, pero se siente el fin de mes, y que la gente aún no cobró. Además, empiezan las clases, la gente se ocupa de gastos para la escuela, vuelve a la rutina y es inevitable que baje un poquito la venta. Pero, en términos generales, viene bien. Los fines de semana siempre levanta”, aseguró Marisa Di Bartolomeo, de la panadería y confitería La Nueva Santa Rosa.
Asimismo, desde el local ubicado en las Ferias Comunitarias de Peralta Ramos, detalló: “Tenemos una clientela habitual y del barrio” y agregó: “Esperamos que estos aumentos anunciados no repercutan tanto, pero 4.000 pesos el kilo de pan es una locura. Ya de por sí la gente se fija para comprar, muchas personas piden 1.000 o 500 pesos de pan. También a algunos clientes, sus médicos les recomiendan consumir menos pan, entonces lleva menos. En un contexto así, aumentarlo a 4.000 tendría un impacto muy negativo”.
Además, analizó: “Sería una mala medida, más ahora que se viene el invierno. La gente necesita pan para los chicos, para la escuela, para la merienda. Sería un aumento significativo y superior al 30%. Acá vendemos el kilo a 2.600 desde noviembre del año pasado”. Respecto al resto de productos, agregó: “Lo que sí ha bajado es el tema de las tortas. La gente mira aún más los precios y sólo compra si es necesario, sino no. Es una baja significativa, pero entendible por la actualidad económica”.
“La gente mide sus compras”
Por su lado, Marcela de la panadería Namasté en Lisandro de la Torre y Ayolas, señaló: “La venta de pan ha bajado muchísimo después de la temporada. Entendemos que también influye el comienzo de clases y la gente está gastando en útiles y establecen prioridades. Así, las facturas y las masas se venden más los fines de semana” y contextualizó: “El año pasado esta época fue buena, en 2023 fue muy mala”.
En este marco, ante los anuncios de llevar el kilo de pan a 4.000 pesos, manifestó: “Para nosotros es una locura. No sé qué va a pasar, pero sería un aumento de más del 60% respecto a cuánto lo vendemos acá (2400)” y agregó: “La gente se está midiendo mucho en sus compras, y compra menor cantidad”. Así, concluyó: “Hay mucha incertidumbre sobre lo que va a pasar. Esperamos que después de este mes las ventas repunten”.
La preocupación e incertidumbre también abarca a los clientes. En este sentido, Ayelén Caro, manifestó: “Llevarlo a 4.000 pesos el kilo de pan es muchísimo. Más teniendo en cuenta que son cosas que uno necesita comprar, a no ser qué tengas tiempo y puedas hacer tu propio pan. Además, si las facturas salen 5.000, 6.000 pesos la docena, ¿a cuánto se van a ir?” y agregó: “Además, si los panaderos, que compran al por mayor, les va a costar más, comprar harina también va a ser más caro para nosotros”.
Por último, “la jubilación no alcanza y siempre algo sube. El pan es lo más básico y no puede faltar. Da bronca y tristeza, porque uno laburó toda la vida y ahora tenes que andar midiendo si te alcanza para medio kilo de pan”, se quejó Carlos Cobos.