
El ciclo de la Catequesis 2025 comenzó en la Parroquia Asunción de la Santísima Virgen con una gran cantidad de niños inscriptos para participar de la misma. Este programa, que se lleva a cabo en dos años, tiene el objetivo de acompañar a los niños en su preparación para la Primera Comunión. Los grupos se reúnen semanalmente, y lo más destacable es que la parroquia ofrece este servicio de forma completamente gratuita, sin ningún costo para las familias.
Este año, la catequesis ha reunido a aproximadamente 45 a 55 niños en el primer año, y la inscripción sigue abierta, lo que permite la incorporación de más chicos de la zona. Los catequistas, entre las que pudimos observar la presencia de la Presidenta del Consejo Escolar, Mónica Lence, bajo la coordinación por el Párroco Ariel Sueiro, son cerca de diez personas comprometidas que acompañan a las familias, también de manera gratuita, y desempeñan su labor con un profundo sentido de vocación.
Desafíos y Esperanza en la Comunidad
El Párroco Ariel Sueiro compartió sus reflexiones sobre el inicio de este año especial, que no solo marca el comienzo de las actividades parroquiales, sino también la cercanía con la comunidad y las dificultades de muchos que atraviesan situaciones difíciles. “En marzo es cuando realmente comenzamos con las actividades, porque el verano y las vacaciones nos habían apartado un poco. Ahora es el tiempo de mayor compromiso“, comentó.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta la parroquia, según el padre Ariel, es la atención a los niños enfermos en el hospital Materno Infantil. “Acompañar a los padres de niños enfermos, muchas veces en situaciones de pobreza, es un desafío no solo espiritual sino también material. Muchos vienen del interior y se encuentran solos en la ciudad. A veces nos piden ayuda para encontrar un lugar donde descansar o ducharse“, explicó.
El padre Ariel también hizo mención a la importancia de este año para la Iglesia Católica, especialmente porque es un año jubilar, un tiempo de gracia y renovación espiritual. A pesar de la situación de salud del Papa Francisco, quien se encuentra en recuperación, el padre resaltó la importancia de las oraciones por su pronta recuperación y destacó el valor de la unidad en la Iglesia.
La Iglesia y su Compromiso con los Más Necesitados
Sobre la situación de las religiones y el crecimiento de otras creencias, el padre Ariel expresó que la Iglesia Católica sigue fiel a su misión de anunciar el Evangelio y ayudar a los más necesitados. “Aquí en Mar del Plata tenemos muchas obras de caridad, como la Noche de la Caridad, que sale todos los días a repartir comida. También tenemos el Hogar de Nazaret, que brinda un lugar seguro para dormir y ducharse a las personas en situación de calle. Lo que hacemos es seguir el mandato de Jesús: amar a Dios y al prójimo“, expresó con convicción.
La Realidad de las Personas en Situación de Calle
Uno de los temas más delicados que tocó el padre Ariel fue la situación de las personas en situación de calle. En Mar del Plata, se ha visto un aumento de control implementado por el Intendente Guillermo Montenegro que si bien algunos entienden como necsario, también ha provocado airadas críticas e inclusive denuncias judiciales.
“Hay que ver en esas personas a Cristo”, dijo el padre Ariel, haciendo eco de las palabras de la Madre Teresa, quien enseñaba a sus monjas a rezar frente al Santísimo antes de salir a servir a los más necesitados. “Todos son nuestros hermanos, incluso aquellos que han cometido delitos. Es nuestra responsabilidad, como cristianos, ayudar a quienes lo necesitan, porque cada uno de ellos representa a Jesús“, subrayó.
Cuando se le preguntó sobre la metodología que se está aplicando en Mar del Plata y que ahora se replica en la Ciudad de Buenos Aires, el padre Ariel fue claro: “Yo soy cura, atiendo a los pobres y los acompaño, pero no soy experto en políticas de seguridad. Esas son decisiones que deben tomar los que están capacitados en el tema y que pueden tener un debate serio sobre el asunto”.
El padre Ariel cerró su reflexión con una llamada a la acción de la comunidad para seguir el camino de Jesús, atendiendo tanto las necesidades espirituales como las materiales de los más vulnerables, como lo exigen las obras de misericordia.
Un Año de Esperanza y Trabajo en Comunidad
Este ciclo 2025 no solo es una oportunidad para la formación religiosa de los niños, sino también un momento para reafirmar el compromiso de la Iglesia con los más necesitados. La Parroquia Asunción de la Santísima Virgen sigue siendo un faro de esperanza para aquellos que, además de la necesidad espiritual, enfrentan desafíos materiales en su vida cotidiana.
Las inscripciones siguen abiertas, y todos aquellos que deseen formar parte de esta gran familia cristiana pueden acercarse a la parroquia para unirse a las actividades que se desarrollarán durante todo el año.