Diputada kirchnerista le quiere quitar una de las pocas alegrías al pueblo: No más reinados de belleza

En las últimas semanas, la diputada bonaerense de Unión por la PatriaSoledad Alonso, reflotó en la Legislatura un proyecto de ley que busca prohibir los concursos de belleza y cualquier competencia que evalúe la apariencia física de las personas en la provincia de Buenos Aires.

La iniciativa, argumenta que los concursos de belleza que aún prevalecen en territorio bonaerense refuerzan estereotipos de género y constituyen una forma de violencia simbólica, ya que promueven la cosificación y la desigualdad, lo que consolida patrones de dominación que afectan especialmente a las mujeres.

En tanto, la propuesta de Alonso se basa en la Ley Nacional 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, que define la violencia simbólica como aquella que “naturaliza la subordinación a través de estereotipos y valores que perpetúan la discriminación”.

De esta manera, el proyecto que lleva la firma de Alonso establece la prohibición de cualquier certamen que valore aspectos físicos como la belleza, la edad, la altura, el peso, el color de piel, el cabello o los ojos, ya que considera que estos criterios perpetúan modelos de belleza hegemónicos y excluyentes.

Soledad Alonso, la diputada bonaerense que busca erradicar los concursos de belleza en la provincia de Buenos Aires.

Asimismo, la diputada bonaerense de Unión por la Patria señala que, estos concursos de belleza afectan la autoestima de quienes no encajan en dichos estándares, al tiempo que incentivan trastornos alimenticios y psicológicos derivados por la presión de cumplir con aquellos ideales estéticos que los certámenes perpetúan.

En los fundamentos, la diputada bonaerense de la Primera sección electoral también resalta que los concursos de belleza no solo tienen consecuencias individuales, sino también sociales. Es que, de acuerdo a lo expresado en el proyecto, al basarse en la evaluación del aspecto físico, los certámenes consolidan la idea de que el valor de una persona está determinado por su apariencia y no por sus capacidades, logros o valores.

Esta perspectiva, según la legisladora, “reproduce la desigualdad”, especialmente entre las mujeres, que son las principales participantes de los concursos de belleza, y contribuye a la construcción de una sociedad en la que las jóvenes son juzgadas por su imagen en lugar de por sus habilidades o contribuciones.

Es preciso mencionar que, los concursos de belleza son una parte tradicional de muchas festividades en la provincia de Buenos Aires, donde la elección de reinas y princesas se consolidó como una costumbre y un deseo de muchas adolescentes de dichas localidades durante décadas.

La Legislatura bonaerense abrirá el debate sobre los concursos de belleza en los municipios y festividades provinciales.

Sin embargo, Alonso destaca que muchas de estas prácticas han sido cuestionadas en los últimos años, y que varios municipios ya adoptaron normativas para reemplazarlas con otros tipos de reconocimientos. En lugar de elegir a una reina basada en su apariencia, algunas localidades optaron por destacar a personas que hayan contribuido de manera significativa a la comunidad en diferentes ámbitos, como la cultura, la educación o la acción social.

Por eso, la diputada bonaerense subraya que esta medida no busca eliminar las festividades ni afectar la identidad de los pueblos, sino modificar aquellas prácticas que refuercen la desigualdad y la violencia simbólica en las distintas comunidades de la provincia de Buenos Aires.

En este sentido, la iniciativa de la diputada de Unión por la Patria propone una transformación que mantenga el espíritu de celebración, pero sin reproducir estereotipos perjudiciales. Además, el proyecto extiende la prohibición a eventos organizados tanto por entidades públicas como privadas, con el objetivo de generar un cambio estructural en la manera en que la sociedad valora a las personas.

Cabe señalar que, el debate sobre los concursos de belleza no es exclusivo de la Argentina. A nivel internacional, diversas organizaciones denunciaron en los últimos años este tipo de eventos al considerarlos “discriminatorios y sexistas”, e incluso en algunos países se implementaron regulaciones nacionales para evitar que los certámenes fomenten ideales irreales de belleza, mientras que en otros se prohibieron completamente.

En Argentina, el país avanzó en la promulgación de leyes que buscan garantizar la equidad de género y prevenir la violencia simbólica, como la Ley de Identidad de Género, la Ley de Matrimonio Igualitario y la incorporación del femicidio en el Código Penal. En este contexto, el proyecto de Alonso se suma a una serie de iniciativas que buscan redefinir las prácticas culturales y eliminar aquellas que perpetúan la discriminación.

Concursos de belleza: la ley bonaerense que antecede al proyecto de Alonso

Es preciso mencionar que, en 2019, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de la ex legisladora, Alejandra Martínez, que buscaba regular los concursos de belleza, controlar las condiciones de selección de las participantes y erradicar la violencia simbólica.

“Creemos que la selección de estos certámenes está basada en estereotipos discriminatorios que refuerzan un ideal de belleza que subestima y cosifica a las participantes”, sostuvo Martínez al presentar la iniciativa que instaló la participación de menores de 16 años y la premiación a los bonaerenses que se destaquen artísticamente bajo el nombre de “embajadores culturales”.

En este sentido, la propuesta de la diputada que formaba parte de la Red de Parlamentarias Mentoras, buscaba que en los concursos de belleza se prohíba hacer públicos los datos referidos a las características físicas de las jóvenes, al tiempo que promovía la equidad de género y la concientización sobre la violencia de género que se ejerce sobre las mujeres en los certámenes.