La expresidenta y actual titular del Partido Justicialista (PJ) nacional, Cristina Kirchner, manifestó este sábado que la actual situación de los tres poderes del Estado atraviesa una “descomposición institucional” y le pasó factura a los legisladores del peronismo que no votaron en contra del DNU que habilita a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al encabezar este sábado una charla en el Congreso Educativo Nacional “Imaginar y transformar” en la Facultad de Sociales de la UBA, Cristina Kirchner profundizó sus críticas al presidente Javier Milei, calificó como un “cheque en blanco” la decisión del Congreso de aprobar el decreto referido al acuerdo con el FMI y llamó a trabajar en la “reformulación del Estado”, para cuando la actual gestión termine.
Al comienzo de su disertación en la UBA, la exmandatario lanzó una chicana al reciente furcio de Milei, quien rebautizó a San Martín como “Juan José” durante el acto aniversario de la creación del cuerpo de Regimientos de Granaderos a Caballo. “Eso ya justifica la realización de un Congreso Nacional de Educación“, indicó´.
Acto seguido, la titular del PJ sostuvo que, tras casi un año y medio de gestión libertaria, el país padece de una “descomposición institucional en los tres poderes del Estado, en un marco grave de la economía que atraviesa el país”.
En ese sentido, Cristina Kirchner calificó como una “pinchadura” del actual sistema económico la necesidad del Gobierno tenga que recurrir a la rueda de auxilio del FMI. “El problema no eran los pesos, eran los dólares. El miércoles el Congreso aprobó el proyecto de un cheque en blanco para que hagan lo que quieran”, sostuvo.
“Si los diputados peronistas de la provincia de Catamarca y Tucumán, de Salta, si los que fueron con Sergio Massa en la boleta en Misiones, hubieran votado junto al peronismo y las otras fuerzas políticas, este cheque en blanco no existiría. Lo digo”, cuestionó la expresidenta.
Tras graficar que en la actualidad se profundizan los aumentos de despidos, y la suba de precios de los alimentos, Cristina Kirchner llamó al peronismo a trabajar en “reformular un nuevo Estado”. “No tenemos que esconder la cabeza y asumir los problemas que tenemos”, añadió.
“La sociedad defiende lo que es útil, como en las marchas por la educación pública. Debemos reconocer que el Estado había tomado una suerte de burocracia que finalmente permite que tenga clivaje ese discurso anti estado. Porque el trabajador formal o informal, el que está fuera del estado, siente que el trabajador estatal es un privilegiado. Tene que haber un mérito y un premio a la capacidad”, expresó la titular del PJ.
En otro pasaje de su discurso, Cristina Kirchner se refirió a la reciente sanción del Gobierno de Estados Unidos, según ella una rememoración del debate “Braden o Perón”, en referencia a la prohibición de ingresar a suelo norteamericano, a causa de sus causas de corrupción en la Justicia.
En esa línea, la titular del PJ cargó directamente contra Javier Milei, al afirmar que la decisión de la administración de Donald Trump fue “muy a pedido”, porque “se nota que no se la banca solo”. Posteriormente, cuestionó la negación del “tribunal de Casación macrista” al recurso extraordinario presentado por su defensa en la Causa Vialidad.
Causa Vialidad: Casación rechazó el recurso de la defensa de Cristina Kirchner
La Cámara Federal de Casación Penal rechazó el pasado viernes los recursos extraordinarios presentados por la expresidenta Cristina Kirchner y otros condenados en segunda instancia por denominada causa Vialidad. Son “inadmisibles” consideraron los jueces. El único paso posible para la defensa, pasa a ser la Corte Suprema de Justicia.
En detalle, la sala IV de Casación Penal, integrada por Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, ratificó por unanimidad las condenas contra la exmandataria, José López y Lázaro Báez y otros seis condenados, por supuesto fraude en la contratación de obra pública. En el mismo fallo, por mayoría, rechazó el pedido de la Fiscalía para condenarlos por asociación ilícita.
Ahora las defensas y la fiscalía tienen cinco días hábiles para presentar ante la Cámara de Casación un “recurso de queja” para llevar el caso a la Corte Suprema. Una vez que el expediente llegue al alto tribunal, éste puede rechazar la apelación de las partes sin analizar el caso de fondo o abrir el caso para su estudio.