
Mientras que Guillermo Montenegro busca la ampliación de la Patrulla Municipal marplatense con mas personal para la “guerra” a los cuidacoches, el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, envió a la Legislatura porteña un proyecto de ley para endurecer las sanciones contra los trapitos y cuidacoches, en el marco de la modificación del Código Contravencional porteño.
“Vamos a terminar con la mafia de los trapitos. Se creen dueños de la calle: extorsionan, aprietan y roban. No va más, acá se les acabó el negocio”, afirmó Macri al anunciar la iniciativa.
El proyecto establece que toda persona que sin autorización legal ofrezca o preste servicios de estacionamiento, cuidado de coches o limpieza de vidrios en la vía pública será sancionada con 5 a 30 días de arresto, 10 a 45 días de trabajos de utilidad pública o una multa de 800 a 4.000 unidades fijas. Además, se aplicarán sanciones de prohibición de concurrencia y/o interdicción de cercanía al lugar donde se haya cometido la contravención.
En el caso de que la actividad se realice en alrededores de grandes parques o dentro de un radio de hasta 30 cuadras de un evento masivo, ya sea deportivo o artístico, desde tres horas antes y hasta dos horas después de su finalización, la sanción será de 10 a 45 días de arresto, y el máximo se elevará a 60 días para jefes, coordinadores, organizadores o promotores. Uno de los operativos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires
Si se prueba la participación directa o indirecta de personas vinculadas a clubes, instituciones u organizadores de eventos, la entidad será sancionada con multas de 5.000 a 20.000 unidades fijas y la clausura de sus instalaciones de 15 a 60 días, sin perjuicio de la responsabilidad individual de los autores materiales.
La iniciativa busca reforzar la protección del espacio público endureciendo las sanciones previstas en los artículos 91 y 92 del Capítulo II del Código Contravencional, que regulan el uso del espacio público y privado. Según el proyecto, la actividad de los trapitos perjudica a los vecinos y afecta los espacios públicos, con especial gravedad en eventos masivos.
Además, el texto incorpora sanciones de prohibición de concurrencia y restricción de cercanía para reforzar el control en las zonas afectadas. Ahora, la Legislatura porteña deberá debatir el proyecto y definir su aprobación.