Este fin de semana de carnavales, Mar del Plata se presentó como una opción atractiva para quienes decidieron disfrutar de la costa argentina, aunque el clima no acompañó completamente. A pesar de la alta humedad e inestabilidad climática, la ciudad se mantuvo viva con propuestas para todos los gustos y presupuestos, permitiendo que los turistas sacaran el máximo provecho de su visita.
Las actividades al aire libre, que generalmente son las más esperadas en esta época del año, se vieron afectadas por las condiciones climáticas. Sin embargo, esta ciudad demostró que tiene mucho más que ofrecer, incluso cuando el sol no brilla. Muchos optaron por las alternativas bajo techo, que incluyen una variada oferta comercial y recreativa. Los paseos por los principales centros comerciales de la ciudad fueron una excelente opción para quienes buscaban refugio de la lluvia y aprovechar las rebajas y promociones propias del fin de semana largo.
Muchos, a pesar de algunas gotas y lo nublado de este martes, aprovecharon y se llegaron a las playas (especialmente las céntricas) para disfrutarlas a pleno y sin preocuparse por el espacio, ya que sobraba espacio libre en casi toda la costa.
El paseo por los shoppings, las tiendas de la zona céntrica y la zona portuense estuvieron entre los principales atractivos. Los turistas pudieron disfrutar de la gastronomía marplatense, con una amplia oferta de restaurantes y cafés que brindaron un cálido refugio, junto a la posibilidad de degustar platos típicos de la región, como mariscos frescos y la tradicional pizza local.
Los establecimientos gastronómicos de Mar del Plata vieron un buen flujo de clientes, que no solo buscaban un lugar para comer, sino también una experiencia que combinara el sabor con la calidez del ambiente. Las parrillas y restaurantes de la zona costera fueron particularmente populares, a pesar de la inestabilidad del clima.
Otros de los lugares elegidos por cientos de turistas fue la Banquina del Puerto. Allí no solo pudieron de típicos platos marineros , sino tambien llevarse recuerdos y fotografiar a los lobos marinos que son un a atraccion por sí solos.
Para quienes no se dejaron desanimar por el mal tiempo, hubo actividades culturales y espectáculos en lugares cerrados, como teatros y centros culturales, que ofrecieron una gran variedad de opciones para disfrutar del arte local y nacional. La programación de carnaval, aunque más reducida de lo esperado por el clima, incluyó eventos artísticos y musicales en espacios cerrados, que mantuvieron viva la tradición del festejo.
En resumen, aunque el clima no fue el aliado esperado para este fin de semana largo de carnavales, Mar del Plata ofreció una amplia gama de actividades que permitieron que los visitantes disfruten de la ciudad en su totalidad.
Desde las compras en sus tiendas hasta la rica oferta gastronómica y cultural, la ciudad demostró que, a pesar de la inestabilidad del tiempo, sigue siendo un destino ideal para quienes buscan aprovechar al máximo su escapada.