El hartazgo por la inseguridad volvió a encender la bronca en la zona norte de Mar del Plata. Más de un centenar de vecinos se congregaron en la intersección de las avenidas Félix U. Camet y Constitución para exigir respuestas urgentes. Con carteles, palmas y hasta el corte de algunos carriles, visibilizaron su reclamo en busca de medidas concretas por parte de las autoridades.
En este contexto, el presidente de la sociedad de fomento del barrio Constitución, Heraldo García, explicó a “el Retrato…” que el repunte del delito volvió a movilizar a los vecinos. “Habíamos realizado una manifestación el 11 de enero y la zona estaba tranquila, pero rebrotaron los robos, en especial los de motochorros”, indicó. En una reciente reunión en la sede vecinal, se decidió organizar la protesta para exigir respuestas tanto a la Justicia como a la Municipalidad y la Policía.
Si bien reconoció que hay presencia de efectivos en el barrio, advirtió que los operativos siguen siendo insuficientes. “En el caso de los motochorros, es un delito relámpago y es muy difícil atraparlos en el momento”, afirmó, y remarcó que el control permanente de motos sin papeles o robadas es clave para reducir los ataques. “El 80% de los robos son de motochorros”, enfatizó. Además, cuestionó la ausencia de representantes policiales en la última reunión vecinal: “Nos dijeron que necesitaban autorización de la Departamental, pero pedimos que nos fijen una fecha para hablar con ellos directamente”.
El referente barrial también pidió que se deje de lado cualquier especulación política y que todos los actores involucrados asuman el compromiso de garantizar soluciones reales. “No se puede jugar con la vida de la gente”, advirtió. En este sentido, insistió en la necesidad de reforzar los controles municipales y evitar que los delincuentes sean liberados a los pocos días. “Hay un sistema que tiene que funcionar de manera completa”, concluyó.
Como la manifestación se realizó en una de las intersecciones más transitadas de la ciudad, la reacción de automovilistas y transeúntes no tardó en llegar. Entre bocinazos de apoyo y gritos de indignación, algunos conductores expresaron su frustración por la ola de inseguridad, mientras que algunos pocos se mostraron molestos por los cortes de tránsito. “Nos roban todo el tiempo y nadie hace nada“, exclamó un vecino que se sumó espontáneamente a la protesta. Con celulares en mano, muchos registraron la movilización, la difundieron en redes sociales y amplificaron el reclamo de un barrio que exige vivir sin miedo.