La informalidad tanto en la hotelería como en la gastronomía ha sido, durante años, una de las principales preocupaciones de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata (AEHGMP). En particular, los establecimientos de restaurantes a puertas cerradas y el alojamiento hotelero fuera de la regulación oficial son un tema recurrente de debate, y los dirigentes de la entidad han manifestado en diversas ocasiones su preocupación al respecto.
Indicaron que “La problemática radica en la falta de control sobre estos establecimientos, que operan sin los registros necesarios y sin cumplir con las normativas de seguridad e higiene que sí exigen los hoteles y restaurantes tradicionales”.
Señalaton que a lo largo de los años, la Asociación ha presentado distintos proyectos de Ordenanza ante los gobiernos municipales, “solicitando que se registre y controle este tipo de negocios, exigiendo también que cumplan con las mismas condiciones tributarias y de seguridad que establece la ley para el resto de los establecimientos del sector”.
La situación continúa siendo un tema de trabajo constante desde distintos ámbitos, tanto municipales como provinciales y nacionales. En la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), existe un departamento con dedicación exclusiva a esta problemática, donde Mar del Plata tiene representantes activos. Las acciones buscan no solo evitar la competencia desleal, sino también prevenir situaciones de inseguridad, como la ocurrida días atrás, que comprometió la seguridad de los consumidores.
A nivel internacional, la regulación de la actividad informal ya es una realidad, y en varias provincias y municipios de Argentina se han implementado leyes para regular este tipo de actividades. recoirtdaron en este sentido que “la ciudad de Buenos Aires aprobó una normativa similar hace pocos días, lo que refuerza la necesidad de adoptar medidas similares en Mar del Plata”.
Desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata, esperan que “la ciudad avance hacia la implementación de una normativa que regule la actividad de los restaurantes a puertas cerradas y el alojamiento informal. Esto no solo es fundamental para proteger al sector gastronómico y hotelero local, sino también para garantizar la seguridad y la calidad de la experiencia de los turistas que visitan la ciudad”