La noche del sábado en Mar del Plata se llenó de magia y música, en un show inolvidable en el Polideportivo Islas Malvinas. Desde las 19:30, una marea de personas comenzó a llegar, con el corazón palpitante ante la expectativa de presenciar el show de Diego Torres, parte de su aclamado Mejor Que Ayer Tour . Familias, amigos y parejas se congregaron en la amplia explanada, mientras el aire veraniego y las luces que bordeaban el recinto creaban una atmósfera única. A las 20:00, la multitud seguía ingresando hasta colmar cada rincón del lugar, entre risas, selfies y conversaciones que anticipaban una experiencia extraordinaria.
Finalmente, a las 21:40, cuando las luces se apagaron y el escenario se iluminó, los gritos de emoción inundaron el polideportivo. Diego Torres, con su inigualable carisma, apareció ante aplausos ensordecedores y transformó el escenario en un verdadero templo de la música y la emoción. Acompañado de sus músicos y coristas( Alex Batista y Magali Bachor) hizo bailar, emocionar y cantar a cada uno de los presentes.
Desde el inicio, Diego dejó claro cuánto ama Mar del Plata, ciudad en la que pasó parte de su vida y donde aún mantiene fuertes lazos familiares. En uno de los momentos más emotivos de la noche, invitó a su hermana Mariana al escenario para interpretar, juntos, el icónico tema de María Elena Walsh, “La cigarra”. La complicidad y el cariño en esa interpretación hicieron vibrar el ambiente, conectando a generaciones de fans que grababan con nostalgia aquellas letras tan queridas.
El recorrido musical continuó con gran energía y orgullo. Diego interpretó junto a su sobrino Benja Torres“Las leyes de la vida”, una canción escrita en forma conjunta , resaltando la importancia de los lazos familiares y las historias compartidas. Además, su otro sobrino, Pedro, se encontraba entre los músicos, aportando su talento a una velada ya cargada de momentos memorables. La emoción siguió en aumento cuando, en un giro inesperado, se acercó un piano al centro del escenario. Con una sonrisa sincera, Diego entonó una de las composiciones creadas junto a su amigo, el músico y abogado Teddy Fernández Fiks, a quien le dedicó la canción en un gesto lleno de gratitud y camaradería.
Las pantallas gigantes, estratégicamente ubicadas, permitieron que cada detalle y cada gesto se apreciara desde cualquier rincón del polideportivo, mientras un sonido impecable envolvía a todos en una atmósfera única. El público, conformado por diferentes generaciones, se dejó contagiar por la energía inagotable del espectáculo, celebrando el pasado, el presente y la esperanza de un futuro lleno de música.
Como broche final, Diego hizo realidad el sueño de un niño del público, permitiéndole cantar junto a él el tema “Mejor que ayer”. La emoción desbordó el recinto: entre saltos, bailes y una explosión de júbilo, toda la audiencia se unió al ritmo de la canción, mientras una lluvia de papelitos caía suavemente, sellando con magia el cierre de una noche espectacular.
Fue una jornada en la que el talento, la pasión y el amor por la música se fusionaron en un espectáculo impecable.
por Sandra Robbiani