“Es una situación poco clara”, dijo el Fiscal Alejandro Peregrinelli a cargo de la investigación de la muerte de un joven de 26 años a manos de policías de civil luego de la persecución de un vehiculo en el que viajaba junto a otras dos personas.
El hecho sucedió esta madrugada y según el funcionario los ocupantes del automóvil habrían “intentado evadir por razones obvias, todo hace presumir que hay una situación de esas características”, señaló el funcionario al entender que el conductor del Fiat Palio que fue atacado decidió acelerar y alejarse cuando se vio en riesgo frente a desconocidos.
Por ahora no hay medidas de privación de libertad para los efectivos involucrados, a quienes sí se les secuestraron sus armas para ser cotejadas con las vainas servidas recogidas en la escena del crimen -“en cantidad considerable”, dijo el fiscal- y proyectiles que se pudieran recuperar durante la autopsia a la víctima, que tiene 26 años.
Los amigos que viajaban con la víctima aseguran que huyeron porque pensaron que se trataba de un asalto y que entonces comenzaron a dispararles. Hay cinco policías implicados que tienen asiento en distintas comisarías y viajaban en un VW Bora y una camioneta Ecosport.
Matías Paredes, albañil y papá de un nene de tres años, viajaba en el asiento trasero de un Fiat Palio. Los jóvenes regresaban de la presentación del equipo de Alvarado.
Todo comenzó cerca de la 1,30 cuando intentaron detener el coche en el que viajaba Paredes. Los jóvenes, no se detuvieron porque pensaron que intentaban asaltarlos
Sin identificaciones en sus vehículos ni con sus uniformes, los policías consiguieron asustar a los jóvenes, quienes aceleraron para evitar lo que creyeron se trataba de un asalto. En esa breve persecución, les dispararon.
Cuando consiguieron detenerlos, a unas diez calles de donde había comenzado la persecución, Paredes estaba gravemente herido. Al parecer, recibió más de un disparo, uno de ellos en la espalda, el que le habría causado la muerte.
El caso podría se habría dado en el marco de la busqueda del asesino del kiosquero, apodado Guachín, el que vivía y se movia cotidianamente en la zona en la que esta madrugada fueron baleados los ocupantes del Fiat Palio.