Las víctimas mortales en concepto de accidentes viales triplican, hasta hoy, a las que se registraron en el primer cuatrimestre de un año calendario, mientras que en 2025 los asesinatos en ocasión de inseguridad urbana, duplican la estadística que se toman hasta el 4 de febrero del año en curso, en relación a 2024.
Los casos ocurridos en Mario Bravo y Fleming donde falleció un motociclista en un accidente de tránsito y el asesinato de un comerciante en Jacinto Peralta Ramos, elevan negativamente las estadísticas que surgen caso por caso, según organizaciones especializadas, que reemplazan a fiscalías y autoridades políticas reacias a suministrar datos que abaten a la sociedad.
Evidentemente los videos de levantar miles de toneladas de basura (para lo cual hay cinco empresas contratadas que pagan los contribuyentes), remover los restos de kioscos de venta de diarios y revistas, que ya han caído en desuso, como aquellas imágenes que demuestran el combate de cuidacoches y trapitos con algunas escenas de violencia, obedecen a razones políticas y counching que no se reflejan en la vida diaria de miles de marplatenses y turistas que nos visitan.
Evidentemente no es por ahí. El ejercicio de sus cargos políticos, no habilitan a Montenegro y Kicillof a exhibir su inoperancia, a un nivel cuya proyección amenaza convertir a 2025 en el peor año de estos análisis que resultan irreprochables.
Las fuentes consultadas no dejan de observar que las condiciones económicas y sociales, derivan de una caída en las actividades comerciales y empresarias. Las mismas representan el pulso de una franja de producción que ha comenzado a sentir los efectos de un paulatino apagón, que surge de un manejo macro, cuyo derrame no llega a los más postergados. Un programa que no cierra para todos.
Por Jorge Elías Gómez